Su eminencia dijo que la reunión con los jóvenes estudiantes es muy dulce, entusiasta y cordial y sobre la definición del pasado, presente y futuro de la Revolución dijo que «es necesario ser detallista lo que significa que hay que programarse y tomar decisiones». Asimismo, agregó: «En el momento de juzgar un suceso grandioso como la Revolución Islámica, es posible que el ser detallista sea causa de desviación y negligencia, por eso se debe tener una visión global».

Su eminencia señaló: «Para juzgar correctamente la Revolución Islámica, en primer lugar se necesita pensar en los objetivos del gran movimiento de la nación de Irán».

Luego agregó: «El objetivo de la Revolución Islámica era construir un Irán independiente, libre del despotismo y de la dependencia, poseedor de riqueza y seguridad, religioso, lleno de espiritualidad y moral, y pionero en el campo de la ciencia y el desarrollo para mostrarle a otras naciones que el modelo de una sociedad islámica existe y que en la práctica es posible realizarlo.»

El ayatolá al referirse al lugar y fuente de los objetivos de la Revolución recordó que el movimiento histórico de la nación de Irán es islámico y dijo: «Al contrario de algunas especulaciones y malentendidos sobre ciertos aspectos del Islam, todos los objetivos de este mundo y de la otra vida tienen su origen en las características islámicas porque esta religión clara abarca y comprende todas las necesidades materiales y espirituales de la humanidad»

«Pensar en los obstáculos internos y externos es otra de las necesidades al juzgar la actuación de la Revolución. Francamente, sobre la base de la tradición divina hay que esforzarse y actuar frente a los obstáculos hasta que términos como Yihad (lucha) y resistencia, encuentren su significado verdadero y real. Así la tradición divina es la victoria de los combatientes cuando se llegan a concretar estos conceptos.», añadió.

El ayatolá al referirse a los obstáculos internos de la Revolución dijo que «los problemas del pensamiento y el discernimiento, la búsqueda de las comodidades, la ociosidad, la superficialidad de pensamiento, el huir de los problemas y no estar preparado para enfrentar las dificultades, así como algunas costumbres y modales erróneos remanentes de la época despótica del Shah entre ellas "el subestimarse, la aceptación de la tiranía, mal entender las órdenes y conceptos religiosos, como la lucha contra la tiranía y el tema del Imam Mahdi (P)", son algunas creencias supersticiosas heredadas.»

Por otra parte, dijo que «muchos de los obstáculos se han borrado gracias al esfuerzo de la gente y las autoridades, sin embargo algunos permanecen»

Al explicar los obstáculos externos de la Revolución dijo: «La alineación de los malvados y contrarrevolucionarios y todos las personas que de una u otra forma fueron perjudicados por la Revolución y los ocho años de guerra impuesta, fueron obstáculos externos que la nación de Irán -en el verdadero sentido de la palabra- cambió esta gran amenaza a una gran oportunidad para la evolución y el desarrollo. De todos modos la imposición de la larga guerra a la nación de Irán causó grandes daños y sufrimiento.»

«La conspiración de las superpotencias y la convocación de todas las posibilidades políticas y económicas y los medios de Norteamérica para atacar a la nación de Irán es otro de los obstáculos externos», afirmó

Ayatolá Jamenei y agregó que «considerar estos grandes e innumerables obstáculos internos y externos, así como la actuación de la Revolución y el movimiento de la nación hacia sus objetivos fue muy positivo»

El líder de la Revolución Islámica dijo que el surgimiento de algunos nuevos obstáculos tanto internos como externos frente a la Revolución Islámica, como: «el consumismo, llevar una vida con lujos, la aristocracia -que lamentablemente existe en la sociedad- son parte de los obstáculos internos que constituyen un problema que se debe resolver con la ayuda de la gente y las autoridades y los medios»

Ayatolá Jamenei explicando la alineación de los obstáculos internos dijo: «Hoy Norteamérica con todo el poder político, económico y propagandístico y con toda su influencia internacional se ha alineado contra la nación de Irán y este enfrentamiento que es política de los gobernantes norteamericanos para crear un enemigo externo que cubra las debilidades y derrotas internas, se debe a que la nación de Irán ha levantado la bandera de la resistencia y el despertar de las naciones constituye un serio peligro para la arrogancia mundial de los norteamericanos»

Al final del encuentro, el ayatolá Jamenei se refirió al papel de los estudiantes y afirmó: «El sistema islámico y yo después de Dios altísimo hemos apoyado a los jóvenes creyentes llenos de entusiasmo, idealistas y tenemos certeza que todas las consignas y objetivos de la Revolución y ustedes jóvenes seguramente llegarán a su fin»