Durante el encuentro, el Líder Supremo expresó su agradecimiento por la resistencia y vigilancia de las personas fieles de la provincia. Destacando la importancia de la gloria nacional, definió los criterios para la identificación del más calificado candidato presidencial.

Kurdistán es principalmente poblado por kurdos y grupos minoritarios sunnitas. Ayatolá Jamenei describió a Kurdistán como la tierra de la fe, la cultura, el arte y la lealtad, y agregó: «La nación iraní nunca olvidará la abnegada labor de la valiente gente de esta tierra, que identificó las maquinaciones de los enemigos durante las primeras etapas de la República Islámica y se enfrentó a ellas.»

Su eminencia manifestó que las personas que tratan de socavar la unidad nacional son mercenarios de los enemigos. «Aquellos que tratan de socavar la unidad nacional bajo pretextos religiosos, especialmente bajo el pretexto de apoyar a los chiítas o sunnitas, son mercenarios del enemigo, se den cuenta de ello o no.», dijo.

Asimismo, ayatolá Jamenei se refirió al panorama multicultural y diversidad étnica de la República Islámica. «Creemos que la diversidad étnica ofrece una gran oportunidad a la nación iraní pues las diferentes comunidades étnicas complementan sus capacidades unas a otras».

El Líder Supremo dijo además: «Nuestro punto de vista sobre Kurdistán se basa en el afecto, hermandad y unidad, y los que se oponen a este punto de vista están actuando en contra de la política general de la República Islámica».

En otra parte de su discurso, ayatolá Jamenei se refiere a las elecciones como una gran prueba nacional y reiteró que la gran participación de la población en las próximas elecciones presidenciales es una cuestión importante. Además, añadió que dicha presencia se traducirá en el aumento de la grandiosa resistencia nacional, y evitará que las conspiraciones de los enemigos y la difusión de la corrupción en el país.

Su eminencia se refirió a la mucha atención que los rencorosos enemigos de la nación iraní ponen a las próximas elecciones en el país, y agregó: «Los enemigos han estado tratando de impedir que las elecciones se celebren en nuestro país, por medio de la difusión de diferentes propagandas durante el año pasado, pero no tendrán éxito, tal y como sucedió en las elecciones parlamentarias. Todas sus conspiraciones fracasarán a través de la determinación de la nación y la gracia de Dios.»

Ayatolá Jamenei señaló que los enemigos están planeando impedir que la gente participe en las elecciones y disminuya su participación electoral. «A pesar de los esfuerzos de los enemigos, la vigilante nación iraní participará en las elecciones activa, consciente y entusiastamente porque las elecciones son un medio para incrementar la grandeza de la nación y contribuir a nuestro progreso nacional», agregó.

Ayatolá Jamenei manifestó que el hecho de que el jefe del poder ejecutivo tiene gran autoridad es uno de los factores que aumenta la importancia de las próximas elecciones presidenciales en el país. Además, dijo que la gran nación iraní tiene el derecho y la capacidad de tomar decisiones e influir en la gestión del país, y reiteró que el pueblo iraní es consciente del hecho de que un decidido y entusiasta presidente prestará grandes servicios a la nación.

Ayatolá Jamenei describió la participación activa del pueblo en las próximas votaciones presidenciales como la cuestión más importante en las elecciones y agregó: «La elección del candidato más calificado de entre los candidatos cuyas credenciales sean aprobadas por el Consejo de Guardianes es el segundo tema más importante en este sentido.»

Al respecto, ayatolá Jamenei agregó: «Todos los candidatos cuyas credenciales son aprobadas por el Consejo de Guardianes se consideran idóneos para conducir la presidencia, pero la gente al elegir no debe aplicar a los bajos estándares. Por el contrario, debe elegir a los candidatos más calificados teniendo en cuenta los criterios apropiados».

Ayatolá Jamenei destacó además que él nunca expresa su preferencia por un determinado candidato en las elecciones. Asimismo, aclaró los criterios para elegir al más calificado presidente y aconsejó a la gente que elija a un presidente que sea consciente de los problemas del país y la nación, que sea comprensivo y amigable con el pueblo, y que evite los lujos.

Su eminencia se refirió también al hecho de que el presidente, su familia y sus parientes eviten la corrupción y la extravagancia como criterios importantes para elegir al próximo presidente. Y subrayó que la inclinación hacia el lujo es un grave problema.

Refiriéndose a la necesidad de evitar la extravagancia y el lujo, ayatolá Jamenei se refirió a la denominación del año en curso como «el año de la reforma de las normas de consumo»y agregó: «Evitar la extravagancia y volver la mesura una norma cultural requiere de varios años de esfuerzos concertados. Sin embargo, los funcionarios que tienen inclinación a la extravagancia no pueden ayudar a la nación en este sentido.»

Al final de su discurso, ayatolá Jamenei, reiteró que la gente debe tratar de elegir al candidato por mayoría calificada, teniendo en cuenta estos criterios y, a continuación, votar por el candidato con la intención de acercarse a Dios.

Ayatolá Jamenei también aconsejó a los candidatos presidenciales a actuar con equidad y considerar la verdad en sus campañas electorales y evitar difamar a otros candidatos.

«Algunos candidatos dicen cosas acerca de las condiciones actuales del país o sobre las cuestiones económicas que no son verdad. Estas observaciones solo las hacen las personas interesadas, y no se puede creer que todas estas falsas afirmaciones han sido hechas con honestidad y sinceridad.», acotó.