En una ceremonia especial realizada el día viernes, por orden del Ayatolá Seyyed Ali Jamenei, Líder Supremo de la Revolución Islámica, se unió oficialmente a la flota naval del ejército, de este modo la República Islámica pasó a ser parte de los pocos países que son capaces de diseñar y construir buques de guerra avanzados y equipados completamente.

Durante esta ceremonia, el comandante de las Fuerzas Armadas de Irán, revisó las diferentes secciones del destructor Yamaran y conoció de cerca las características de este gran logro nacional.

El destructor Yamaran es un buque de guerra para fines múltiples, con capacidad de operar en batallas antiaéreas, en la superficie y bajo la superficie, además de estar completamente equipado con los dispositivos más sofisticados.

Ayatolá Jamenei, tras la ceremonia inaugural pronunció un discurso ante un grupo de comandantes de la Marina y los ingenieros del Destructor Yamaran en el que agradeció los esfuerzos de los jóvenes entusiastas de la Fuerza Naval, y dijo que la clave del poder y el desarrollo del país está en dejar los asuntos en manos de los jóvenes creyentes, entusiastas cuyas motivaciones son impetuosas.

Su Eminencia dijo que se trataba de un día dulce y bendito, y agregó: «Este importante logro, que es el resultado de la esperanza, la confianza y el encomendarse al Creador hará que nuestra generación de jóvenes sea más decidida que nunca y esta voluntad, esperanza y decisión, es incluso más importante y más dulce que la construcción del mismo destructor.»

El Líder de la Revolución Islámica dijo que la base y el principio del desarrollo y el poder consiste en el reconocimiento de las habilidades y talentos en el país, así como reconocer esta merced y ser un héroe para llevar a cabo grandes obras, añadiendo inicialmente que algunos deseos parecen ambiciosos, pero las grandes decisiones a la sombra de la fe y la confianza en sí mismo hacen posible cualquier obra que aparentemente es imposible realizar y este mismo motivo, seguramente, los proyectos futuros en el campo de la construcción de buques serán mayores y más valiosos.

Ayatolá Jamenei recordó que la industria naval en Irán se remonta a cientos de años de antigüedad, y señaló que a en los últimos siglos, la causa de la debilidad de Irán fue el poder de los gobernadores corruptos y déspotas, y enfatizó: «El Islam y la República Islámica no permite que el poder, el prestigio y el honor de Irán sean destruido y devolverle en los últimos 30 años el espíritu del poder, honor y la personalidad a la nación y al país, es el resultado de esta visión y pensamiento»

Su Eminencia señaló que la principal causa de la ira de los arrogantes del mundo se debe a que Irán no permite que saqueen sus recursos, y enfatizó: «Antes de la Revolución, los opresores del mundo veían a Irán como una mesa sin dueño de la cual comía y tomaba lo que quisiesen, pero la nación despertó y ha quitado dicha mesa.»

«Debido a que hoy no existen posibilidades para este saqueo y depredación, y debido también a la resistencia y búsqueda de independencia, los poderes mundiales se han enfurecido con esta nación y están tramando conspiraciones contra ella.», agregó.

El Líder de la Revolución Islámica señaló que la resistencia de la nación de Irán es una prueba histórica y una gran lección para las futuras generaciones, y enfatizó: «La frustración de los déspotas y opresores mundiales ante la resistencia, constancia y perseverancia de la nación de Irán, ha demostrado que ningún poder puede dominar a una nación que se basa en su propia identidad y en la fe divina, ningún poder puede triunfar sobre su decisión y voluntad.»

Ayatolá Jamenei se refirió a la ira y la frustración de los enemigos de la nación de Irán después de la gran epopeya de la gente el día 22 de bahman (11 de febrero), y enfatizó: «En ese día memorable, decenas de millones de corazones creyentes y gargantas colmadas de resistencia gritaron al unísono su odio contra la arrogancia e insistieron en la fe y en la grandeza islámica»

«Esta bella y permanente realidad ha enfurecido, frustrado y desilusionado a los poderes arrogantes y dominantes, especialmente a Estados Unidos», agregó.

Su Eminencia, dijo que las recientes declaraciones del presidente y otras autoridades de Estados Unidos son una señal de su cólera y decepción, y agregó: «Los viejos comentarios sin sentido de que Irán está construyendo la bomba atómica, demuestran que los enemigos de la nación, no han podido incluso ni en el campo de la propaganda, y muestran una infinita debilidad.».

El líder de Supremo señaló que la República Islámica en respuesta a estos comentarios insensatos ha dicho en repetidas ocasiones que nuestras creencias religiosas consideran las armas nucleares como símbolo de destrucción y por lo tanto son prohibidas e ilícitas, y por ello mismo, nosotros no tenemos fe en la bomba atómica y no la vamos a construir.»

«A pesar de la propaganda de los opresores y dictadores mundiales, tratamos de revivir el alma heroica y la dignidad de la nación islámica. Hasta el momento, la nación de Irán y los esfuerzos del sistema islámico ha ayudado a despertar a las naciones en contra de la arrogancia, especialmente de Estados Unidos», agregó.

Ayatolá Jamenei señalando las reivindicaciones y mentiras de Estados Unidos y algunos otros países occidentales de que la nación de Irán tome medidas contra sus vecinos, dijo: «Nuestros vecinos saben que estas reivindicaciones son mentiras y los norteamericanos y el régimen sionista hacen esfuerzos por desviar la atención de las naciones islámicas de sus principales enemigos que son Estados Unidos e Israel.»

El Líder supremo manifestó que la República Islámica, como una política de principio considera a los países de la región del Golfo Pérsico como sus hermanos. «Creemos que el Golfo Pérsico podría ser administrado en beneficio de todos los países de la región y las naciones a través de una política sabia colectiva", agregó su Eminencia.