Durante este cordial y entusiasta encuentro, el cual tuvo una larga duración, once representantes de los estudiantes dieron a conocer su visión sobre diversas temáticas de índole científica, cultural, social y política del país. Posteriormente, su Eminencia explicando la desviación de las grandes revoluciones del mundo dijo que la Revolución Islámica sigue firme, estable y con un rumbo bien definido.

«La gran Revolución de la nación iraní se desarrolló con objetivos específicos y claros, además, constituye una excepción en la historia, pues hasta la fecha sigue esos mismos objetivos y valores, sin ninguna desviación», agregó.

El Líder Supremo consideró el amor por el Islam, la lucha contra la arrogancia, la conservación de la independencia del país, el enaltecimiento del ser humano, la defensa del oprimido, el progreso y la exaltación multidimensional de Irán como parte de los principales objetivos de la Revolución.

El Ayatolá Jamenei refiriéndose a que los fundamentos de la Revolución Islámica son la fe, las creencias y las motivaciones y sentimientos de la gente, dijo: «Esta es la línea recta que se sigue todavía sin ningún desvió y después de 32 años, esta verdad vivificadora es el real significado de la solidez, firmeza y estabilidad de la Revolución.»

«La nación iraní sigue perseverando en su pacto con Dios y esta admirable resistencia se ha trasladado de la anterior generación a la actual, de manera que los jóvenes entusiastas y universitarios sinceros que no vivieron en la época de la Revolución ni en la del Imam Jomeini se trazan y plantean - hoy durante esta reunión - los mismos ideales y aspiraciones que los de la primera generación de la Revolución», reiteró.

Su Eminencia describió las peticiones y palabras de la actual generación de universitarios del país como más maduras, más reflexionadas y más especializadas que las de la primera generación de la Revolución.

«Los sentimientos de los jóvenes de hoy son los mismos que los de los jóvenes de la Revolución, no obstante su racionalidad es mayor y esto es algo muy valioso», agregó.

El Líder Supremo consideró que el darle continuidad a esta línea - que brinda felicidad - y mayor perfeccionamiento es el principal deber de los jóvenes universitarios.

«Los jóvenes y universitarios del presente son las autoridades y directores del futuro del país y deben - a través de su continuidad - entregarlo a las nuevas generaciones y confirmar esta realidad: Que por primera vez en la historia de las distintas revoluciones del mundo, la Revolución Islámica de Irán de forma incesante y con todo su ser continúa con las mismas consignas, principios y valores. Y si Dios quiere llegará a su objetivo final», reiteró el Ayatolá Jamenei.

Asimismo, su Eminencia manifestó: «Nuestro país, con su poder y resistencia ha llegado a este punto y debe seguir adelante y convertirse en un modelo perfecto para las sociedades islámicas.»

El Líder Supremo, refriéndose a las diferentes revoluciones de la historia - como la francesa, la norteamericana y la soviética - hizo una comparación y enfatizó cómo estas revoluciones se habían desviado de sus objetivos originales, mientras que la Revolución Islámica, constituye hasta la fecha una verdadera excepción, ya que ha podido seguir - con poder, unión, fraternidad creciente y entusiasmo - sus objetivos y principios originales.