Su Excelencia expresó su respeto por los mártires de la época de la Defensa Sagrada, y reiteró que el sacrificio de los veteranos de la guerra es en cierto sentido más valioso que el martirio, ya que tienen que afrontar constantes sufrimientos y problemas que requieren de piedad y paciencia.

«Debido a todas estas dificultades, Dios recompensará más a los veteranos de guerra lisiados», agregó.

El Líder Supremo dijo que renunciar a una vida saludable y al bienestar a cambio del Islam y de la Revolución es un trato con Dios, el cual resulta muy lucrativo y que uno no consigue comprender, y lo mismo ocurre con la constante y duradera paciencia de las familias de los veteranos de guerra lisiados.

«El respeto a los veteranos de guerra es algo necesario que manifiesta el verdadero sentido del autosacrificio en la sociedad», reiteró.

Asimismo, el Ayatolá Jamenei enfatizó que Dios ha prometido en el Corán recompensar a los veteranos de guerra lisiados por cada momento en que tuvieron paciencia.

El encuentro de su Excelencia con los veteranos de guerra -lisiados-y sus familias, se llevó a cabo en el ámbito de las conmemoraciones de un aniversario más de la Defensa Sagrada, conocida también como ‘la guerra impuesta' por el régimen iraquí en 1980.