Durante el encuentro, su Eminencia dijo que los poetas musulmanes deben jugar un papel importante en el movimiento del 'Despertar Islámico' y con su poesía hacer crecer la perspicacia de la nación islámica (Ummah).

«En los poemas inspirados en el 'Despertar Islámico', es necesario poner especial atención a las orientaciones y sublimes objetivos de este gran acontecimiento, al camino que conduce a estos objetivos y a los obstáculos creados por los enemigos », enfatizó su Eminencia.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica señaló que «en lo que concierne al 'Despertar Islámico', es necesario poner mucha atención a los roles que desempeñan la religión, la fe en Dios y las enseñanzas coránicas porque cualquier movimiento que se base en las creencias religiosas será indestructible y permanente.

El Ayatolá Jamenei describió el 'Despertar Islámico' actual de las naciones musulmanas como un evento trascendental en la historia de la humanidad, y reiteró: «Este movimiento constituye una genuina ola de 'Despertar Islámico' y es el resultado de muchas lecciones que las naciones árabes han aprendido a través de los años y su profundo entendimiento y firme determinación. Por tanto, el nombre de 'Primavera Árabe' es inadecuado para este gran movimiento.»

«Este movimiento no terminará nunca; continuará y -por la gracia de Dios- determinará el curso de la historia de la nación islámica», enfatizó su Eminencia.

Asimismo, el Líder Supremo señaló que «este movimiento es una señal del gran evento histórico que tendrá como resultado una gran transformación en la nación islámica.»
«Los poetas de la nación islámica deben desempeñar un papel estratégico en este evento histórico», reiteró.

El Ayatolá Jamenei enfatizó que los bardos deben poner atención especial al tema de la unidad islámica en sus composiciones poéticas, y agregó: «Se están haciendo esfuerzos generalizados para detener esta gran ola de 'Despertar Islámico', principalmente a través del fomento de la discordia entre los musulmanes, pero la nación islámica debe derrotar las causas religiosas, étnicas y políticas de esa discordia.»