Durante la reunión, que también contó con la presencia del presidente Mahmud Ahmadineyad, su Eminencia se refirió a los desafíos que la República Islámica ha enfrentado desde el triunfo de la Revolución Islámica -como los asesinatos, conflictos étnicos, la guerra impuesta, las sanciones, los acontecimientos que se suscitaron en el mes de Tir del año persa de 1378 y la crisis post-electoral de 1388 - y señaló: «Las grandes capacidades y potencialidades de la nación iraní han ayudado a la República Islámica a afrontar con éxito todos estos desafíos y volverla más poderosa en cada etapa.»

El Líder Supremo dijo que los enemigos de la Revolución Islámica están tratando de mostrar que la nación iraní ha llegado a un callejón sin salida, y agregó: «Ellos dicen abiertamente que es necesario obligar a los funcionarios del gobierno iraní a revisar sus políticas a través de la intensificación de presiones y sanciones , pero mirando la realidad no solo nos hacen que evitemos la revisión de nuestras políticas, sino que también hacen que la nación iraní continúe en el mismo camino pero con mayor confianza.»

El Ayatolá Jamenei mencionó ejemplos de las realidades existentes, diciendo: «Una de las realidades que no debe ser ignorada es la oposición de unos pocos gobiernos arrogantes y sus presiones cada vez mayores y complejas sobre la República Islámica»

«Confiando en su poderosa maquinaria de propaganda, estos pocos gobiernos arrogantes que disfrutan de recursos políticos, económicos y medios de comunicación, pretenden ser la comunidad internacional», agregó.

«Por supuesto, estos pocos gobiernos amenazantes tienen sus propio grupo de seguidores, pero si Estados Unidos deja de apoyarlos, no serían nada y ni siquiera serán tomados en cuenta», reiteró.

Asimismo, su Eminencia manifestó que «otra realidad es que la enemistad de los pocos gobiernos arrogantes hacia la República Islámica se debe a la esencia del sistema islámico, sin embargo pretenden hacer creer que su confrontación con la nación iraní es a causa de la cuestión nuclear y los derechos humanos».

«Por supuesto, teniendo en cuenta la trayectoria absolutamente deprimente de los Estados Unidos, el sionismo, Inglaterra y otras potencias arrogantes en materia de derechos humanos, nadie cree en sus mentiras», agregó.

«La verdad es que la Revolución Islámica de Irán liberó a este importante país de las garras de las potencias arrogantes e incrementó la motivación y el despertar en el Mundo Islámico. Es debido a esto que perjudicando a la República Islámica, tratan de darles una lección a los demás para que no tomen a la República Islámica como su modelo a seguir», reiteró.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que los desafíos que enfrenta la República Islámica no son nuevos, y agregó: «En un determinado momento, los barcos iraníes que se utilizaban para navegar por las aguas del Golfo Pérsico, las terminales de petróleo y los centros industriales estuvieron siendo bombardeados por el enemigo, pero hoy en día los que le desean mal a la República Islámica no tienen el valor ni siquiera de acercarse un poco a las fronteras de Irán.»

El Ayatolá Jamenei dijo que el aumento de las capacidades y la confianza de la República Islámica en el enfrentamiento a las amenazas es otra realidad, y enfatizó: «Otra realidad es que nuestros adversarios -liderados por Estados Unidos y el sionismo- han decrecido y son mucho más débiles que en el pasado.»

«El aumento de la vulnerabilidad del régimen sionista después de los acontecimientos y las revoluciones que tuvieron lugar en la región, las derrotas que el régimen sionista sufrió durante la guerra de 33 días en el Líbano y la guerra de 22 días en Gaza, el destino de Estados Unidos en Irak y sus crecientes e interminables problemas en Afganistán, así como el fracaso de sus políticas en el Oriente Medio son claros ejemplos de la creciente debilidad de los adversarios», agregó.

Su Eminencia señaló que la crisis que ha afectado a los enemigos occidentales de la República Islámica es otra realidad, y reiteró: ­«La grave amenaza de la crisis económica en la Unión Europea y la eurozona, la inestabilidad en varios países europeos, la caída de varios gobiernos europeos, el déficit presupuestario de Estados Unidos y el movimiento del 99 por ciento son eventos importantes que no deben ser ignorados ».

«Los problemas económicos de los países occidentales son esencialmente diferentes a los problemas económicos de nuestro país, porque nuestros problemas son como los problemas de un grupo de escaladores que están continuamente en movimiento hacia la cumbre, pero Occidente es como un autobús que está atrapado bajo una avalancha», enfatizó.

El Ayatolá Jamenei dijo que los acontecimientos en la región y en el norte de África se encuentran entre las realidades existentes, y agregó: «Las crecientes capacidades y potenciales de la República Islámica son otra realidad fundamental»

Su Eminencia se refirió a las políticas de control de la población y enfatizó la necesidad de revisar estas políticas.

«Al comienzo de la década de los 70's del calendario persa, por razones propias de la época la implementación de estas políticas era correcta, pero fue un error continuar con las mismas en los años siguientes», agregó.

«Los estudios científicos y de expertos indican que si se continua con las políticas de control demográfico, poco a poco tendremos una sociedad de ancianos y por ende la población disminuirá. Es por ello, que los funcionarios de nuestro gobierno debería revisar seriamente estas políticas de control demográfico, y los propietarios de medios de comunicación y aquellos que tienen la oportunidad de dirigirse a la gente -especialmente los clérigos- deben tomar medidas para aumentar la conciencia pública a este respecto­», reiteró el Líder Supremo.

El Ayatolá Jamenei dijo que una eventual "retirada" de Irán y su flexibilidad con respecto al enemigo solo harían que este fuese aún más insolente.

«En un momento en que nuestros funcionarios de gobierno solían adular a occidente y Estados Unidos en sus declaraciones, la persona que se convirtió en una personificación del mal decidió etiquetar a la República Islámica de Irán como "el eje del mal"», agregó.

Su Eminencia dijo que en un momento dado Irán se replegó en la cuestión nuclear, y agregó: «En ese momento, debido a la cooperación con los occidentales y los repliegues que se hicieron, los enemigos avanzaron tanto que tuve que intervenir personalmente.»

El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que «en ese momento, los occidentales llegaron a ser tan insolentes que incluso cuando nuestros funcionarios del gobierno se mostraron satisfechos con solo tres centrifugadoras, los occidentales expresaron su oposición incluso a eso, pero hoy tenemos once mil centrifugadoras que están activas en el país.»

«Si los repliegues y retiros hubiesen continuado, hoy no habría avances nucleares ni dinamismo ni innovación científica en el país», agregó.

El Ayatolá Jamenei dijo que las sanciones resultarán ineficaces ante la resistencia inteligente, y describió las sanciones económicas como temporales, y reiteró: «Esto debido a que los países occidentales no están interesados en continuar con estas sanciones durante mucho tiempo.»

El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que las sanciones que han sido impuestas a la República Islámica solo beneficiarán a Estados Unidos y el régimen sionista, y enfatizó: «Los otros países o bien han sido obligados a apoyar las sanciones o simplemente cumplen con un gesto ceremonial. Sin embargo esto no podrá continuar.»

El Ayatolá Jamenei dijo que 20 países han quedado exentos de las sanciones de petróleo impuestas a Irán y que algunos países occidentales están haciendo esfuerzos para eludir dichas sanciones.

Su Eminencia afirmó que estos son signos que muestran que es imposible continuar con las condiciones actuales.

«Todas estas realidades demuestran que es necesario continuar el camino de la resistencia con la confianza en Dios, tomando más riesgos, siendo sensatos y actuando con sabiduría», agregó.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que los asuntos económicos son muy importantes para el país y su movimiento progresista, y enfatizó: «Hoy en día, el propósito de las presiones económicas del enemigo es debilitar nuestro crecimiento nacional, crear una serie de problemas que afecten a la gente de modo que esta se decepcione y aislar a la República Islámica.»

El Ayatolá Jamenei dijo que «durante los últimos años, ha quedado claro que el enemigo ha concentrado sus maquinaciones y conspiraciones en la economía del país. Por esta razón, las consignas de los últimos años -como "La reforma de las normas de consumo", "El esfuerzo y trabajo doble", "La lucha económica" y "La producción nacional y el apoyo a los obreros e inversionistas iraníes"- se introdujeron con el fin de crear un sistema económico y organizar el movimiento nacional en este ámbito».

Su Eminencia señaló que una manera de contrarrestar las sanciones económicas es construyendo una economía de resistencia, y explicó: «Poner a la gente a cargo de nuestra economía mediante la implementación de las políticas generales que se especifican en el artículo 44 de la Constitución, fortalecer el sector privado, disminuir la dependencia del petróleo que tiene el país, administrar y controlar el consumo; hacer una mejor gestión del tiempo, los recursos y potenciales; avanzar basándonos en planes bien preparados y evitar cambios bruscos en las regulaciones y políticas son algunos de los pilares de una economía de resistencia».

En cuanto a la necesidad de administrar el consumo, el Líder Supremo de la Revolución Islámica enfatizó: «Hoy en día la moderación en el consumo constituye una verdadera lucha cual si fuese una yihad, y todas las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales y todas las personas serias y comprometidas deben evitar la extravagancia y tratar de consumir aquello que nuestro propio país produce».

Al final de su discurso, el Líder Supremo de la Revolución Islámica enfatizó la cuestión de la unidad y solidaridad en el país. Dirigiéndose a los funcionarios del gobierno, dijo: «Afortunadamente el pueblo iraní está unido y debe proteger esta unidad alejándose de las disputas sin sentido y evitando ventilar las discrepancias en los medios de comunicación.»

«Si los funcionarios de las tres poderes del Estado se acusasen mutuamente sería muy perjudicial, por tanto, los funcionarios del gobierno deben saber que este tipo de acciones no les dará ningún prestigio entre la gente», agregó.

Por otra parte, el Ayatolá Jamenei señaló: «La verdad es que existen problemas, pero es un error culparse unos a otros. Más bien, es necesario resolverlos mediante la unidad y la sensatez, y ciertamente esto es posible.».