Durante su alocución, su Eminencia dijo que la nación iraní, en obediencia a las enseñanzas del Islam -la última religión divina revelada por Dios a la humanidad- se abstiene de efectuar contravenciones y ataques, no obstante, responderá ante cualquier ataque del enemigo.

El Líder Supremo describió a las Fuerzas Armadas de la República Islámica de Irán como la principal institución de seguridad y protección del pueblo iraní ante las amenazas extranjeras.

Asimismo, el Ayatolá Jamenei aseveró que la motivación de los enemigos para fomentar y trabar guerras, es la venta de sus armas, con lo cual promueven su industria militar.

«La preparación del pueblo y las Fuerzas Armadas de Irán constituyen la causa por la cual las potencias arrogantes de la hegemonía mundial se mantienen alejadas de dicha motivación», agregó su Eminencia.

Además, el Líder Supremo de la Revolución Islámica señaló que en la actualidad, el pueblo -especialmente los jóvenes- y las Fuerzas Armadas, están más preparados y fuertes que nunca para defender su patria.

«Los enemigos le temen a la disposición, habilidad y firme voluntad del pueblo iraní y sus fuerzas del orden, por lo que ni siquiera se atreven a pensar en agredir a la República Islámica de Irán», agregó el Ayatolá Jamenei.

Su Eminencia explicó que «la victoria épica de las fuerzas iraníes en los ocho años de la Defensa Sagrada -guerra impuesta (1980-1988)-ante el ex régimen iraquí, el fracaso y derrota del ejército -completamente equipado- del régimen sionista de Israel en las guerras de los 33 días (en Líbano, 2006) y en la de los 22 días en la Franja de Gaza (2008-2209), constituyen ejemplos perfectos que muestran cómo la espiritualidad es capaz de producir un efecto asombroso en el aumento de poder y la defensa.»

Por otra parte, el comandante del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, el general Muhammad Ali Yafarí, se refirió -durante la misma ocasión- a la enorme capacidad de las Fuerzas Armadas de la República Islámica de Irán, incluidas las del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, las Fuerzas de Infantería y las de la Resistencia Popular de Voluntarios (Basich).

«Todas estas fuerzas, teniendo en cuenta las amenazas de los enemigos, han incrementado su poder defensivo y disuasivo, el alcance de los diferentes misiles y su poder en el combate naval», enfatizó el general Yafarí.