El Líder Supremo enfatizó que se debe tener una visión esperanzadora y a largo plazo respecto al arte islámico y el cine religioso, y agregó: «Hay que desarrollar una minuciosa programación, aprovechando los recursos de la manera más adecuada para que así, tanto el arte como el cine se conviertan en instrumentos que influyan positivamente en el público.»

El Ayatolá Jamenei expresando su satisfacción por la realización del Festival Popular de Cine de Ammar, dijo: «Haber escogido el nombre de ‘Ammar' ha sido un acto hermoso de vuestra parte, porque él fue uno de los grandes compañeros del Profeta del Islam y estuvo entre los seguidores más cercanos del Imam Ali (P).

Su Eminencia refiriéndose a algunas de características de esta gran personalidad, señaló: «En los primeros tiempos del Islam, Ammar fue todo un ejemplo de resistencia y fe, manteniéndose firme ante los diferentes sucesos y duras pruebas que tuvo que afrontar.»

«Su presencia en los momentos oportunos, su experticia y conocimiento sobre las condiciones de su época y su importante rol en los asuntos del Imam Ali (P), son otras de las características de Ammar», agregó.

El Líder Supremo señaló la necesidad de realizar una esmerada planificación y conformar grupos de reflexión para el movimiento de jóvenes y nuevos talentos en el campo del cine religioso y el arte islámico.

Asimismo, el Ayatolá Jamenei dijo que a sabiendas de que el cine y el arte en general gozan de una destacada posición en Occidente, es preciso que la gente revolucionara, los religiosos y todas aquellas personas que tienen experiencia en estas áreas, trabajen en conjunto en pro de encontrar la manera en que el cine religioso sea inmune a la influencia de Occidente y que por el contrario sea este el que influya.

«El único modo de lograrlo es a través de la comunicación permanente con Dios, hacer las oraciones preferibles y las diversas súplicas, tal cual lo hizo Ammar en su época», reiteró su Eminencia.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica enfatizó que la oración y el recuerdo de Dios, prestarle atención a Dios y a los asuntos divinos, es mejor que la más bella de las obras de arte.

Por otra parte, el Ayatolá Jamenei dijo que aquellos que en la actualidad hacen cine con contenido revolucionario, en verdad, están haciendo la lucha y la Defensa Sagrada.

Su Eminencia, hizo hincapié en que la historia de la Revolución Islámica de Irán, la Defensa Sagrada, Palestina y el Despertar Islámico son los principales temas que debe tratar el cine.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica aseguró, además, que una de las falacias que se difunde a nivel mundial es que el arte y la política no se deben mezclar, pero, los medios artísticos occidentales, incluido Hollywood, están, de hecho absolutamente politizados, y si no es así, por qué impiden que las películas iraníes antisionistas participen en los distintos festivales cinematográficos que se realizan alrededor del mundo.

El Ayatolá Jamenei, argumentó que una evidencia de la vinculación entre la política y el arte en Occidente, es la producción de cine contra la República Islámica o la entrega de galardones a películas antiraníes.