En su discurso, su Eminencia describió la participación masiva, heroica y entusiasta de la nación iraní en las próximas elecciones del 14 de junio como una señal que anuncia mayores logros para la Revolución y la República Islámica.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica, exhortó a la gente a prestar especial atención a las declaraciones y consignas de los candidatos con el fin de saber cuál de ellos es el más calificado. Además, recomendó a los candidatos presidenciales consolidar y fortalecer los principios de la República Islámica y a adoptar posturas prudentes.

El Ayatolá Jamenei enfatizó que los candidatos a la presidencia deben evitar las calumnias, el desperdiciar los recursos del país y comportarse de manera inapropiada durante sus campañas electorales, y reiteró: «Por la gracia de Dios, el futuro de nuestro país y la nación será un futuro brillante y digno y será un modelo para todo el mundo».

Su Eminencia manifestó: «No sabemos quién será el presidente y no sabemos hacia qué persona Dios -el Altísimo- llevará los corazones de la gente, pero sabemos que la participación del pueblo en las urnas -que representa la fuerte presencia de la nación iraní en el campo de movimiento acelerado hacia los ideales- sin duda preparará el terreno para nuestro esplendor, inmunidad y honor internacional. Dicha participación dará lugar a la alegría de los amigos y la tristeza de los enemigos.»

El Líder Supremo refiriéndose a las declaraciones de las autoridades del gobierno estadounidense con respecto a las elecciones en Irán, dijo: «Ellos emiten sus opiniones acerca de nuestras elecciones ¿Qué clase de personas están diciendo esto? Aquellas mismas personas cuya prisión de Guantánamo es una fuente de vergüenza para ellos, cuyos aviones no tripulados son una mancha en su reputación ya que vuelan sobre los pueblos indefensos de Pakistán y Afganistán masacrándolos una y otra vez; aquellas mismas personas que libran guerras en esta sensible región y cuya ocupación de dos países musulmanes es el origen de muchas desgracias, y cuyo incondicional apoyo al régimen criminal sionista es una humillación y deshonra para ellos.»

El Ayatolá Jamenei enfatizó que la República Islámica es un país digno y respetable, por lo que no vale la pena responder a sus críticas destructivas, y reiteró: «Sus declaraciones son una lección para todo el pueblo, porque muestran el alto grado de sensibilidad que las elecciones de Irán tienen para ellos.»

«El frente de los enemigos tiene 34 años de estar causando revuelo en época de elecciones, pese a ello siempre ha fracasado. Y gracias al infinito favor de Dios, esta vez la nación iraní le dará una nueva bofetada», agregó.

Su Eminencia dijo que el hacer que los jóvenes del país conozcan la historia de la Revolución Islámica es una de las responsabilidades de las autoridades del gobierno, de la Universidad Imam Husein (P), y de otras universidades.

«Hacer que los jóvenes del país conozcan la historia de la Revolución Islámica preparará el terreno para un futuro seguro y exitoso», agregó.

El Líder Supremo manifestó que desde el comienzo de la victoria de la Revolución Islámica hasta el día de hoy, cada paso que la Revolución dio, trajo esperanzas de un nuevo paso, lo que permitió que la República Islámica de Irán siguiese avanzando, sin quedarse estancada ni atrapada en callejones sin salida.

«Con la ayuda de Dios, el camino que conduce hacia los ideales siempre ha estado abierto para nosotros», agregó.

En otra parte de sus declaraciones, el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Irán describió la defensa de la Revolución como una de las características sobresalientes de los estudiantes de de la Universidad Imam Husein (P).

«Hay una gran diferencia entre esta universidad y el resto de universidades del país. Adquirir conocimientos, logrando crecimiento intelectual y el desarrollo de la propia personalidad son los principales objetivos de todas las universidades y centros educativos, sin embargo, en esta universidad, también existe la cuestión de la protección y defensa de la Revolución», reiteró.