Durante este magno evento el director de la Oficina del Líder Supremo dio lectura al decreto de ratificación de su Eminencia, a través del cual queda debidamente validado el voto del pueblo y el Dr. Hasan Rohaní asume su mandato presidencial, marcando una nueva etapa en la política de la República Islámica.

Posteriormente, el propio Ayatolá Jamenei, Líder supremo de la Revolución Islámica presidió la ceremonia.
Su Eminencia dijo que el cambio de poder en el país es un fenómeno muy importante que se desarrolla con tranquilidad, flexibilidad, esplendor y cordialidad, como producto de la democracia religiosa.

El Líder Supremo señaló que en la época del gobierno opresor del tirano Pahlaví, la potestad de la gente estuvo ausente pero gracias a la victoria de la Revolución Islámica la nación pudo saborear la democracia religiosa, y agregó: «Fue así - siguiendo la doctrina del Islam - que las obras quedaron en las manos del pueblo.»

El Ayatolá Jamenei dijo que la participación de la gente en todos los acontecimientos y elecciones durante los últimos 34 años es un ejemplo de las creencias islámicas y compromisos revolucionarios de la nación, y reiteró: «Por ejemplo, pese al intenso calor y a que se está ayunando, el día de ayer el pueblo participó masiva y entusiastamente en el 'Día mundial de Quds', defendiendo una vez los derechos de los palestinos y condenando severamente los crímenes del régimen sionista.»

Su Eminencia preguntó: « ¿qué motivó a la gente a salir a las calles en el 'Día mundial de Quds'?» - y aclaró: «El motivo por el cual la gente - a pesar de las condiciones adversas - se volcó a las calles fue el enfrentarse a los enemigos del Islam, resistir ante ellos y manifestar su postura sobre la cuestión palestina, y todo ello es resultado de su fe en Dios y su lealtad a los ideales de la Revolución Islámica.»

El Líder Supremo exhortó al presidente electo -y a su gabinete- a ganarse el voto de confianza del Maylis (el Parlamento Iraní), y hacer denodados esfuerzos por resolver los problemas existentes, pero con el cuidado de no caer en la prisa, y agregó: «Por el contario, se debe contar con el apoyo de todos y aprovechar los recursos del país a su máxima capacidad, es así como se darán pasos firmes y seguros.»

El Ayatolá Jamenei refiriéndose a la hostilidad del bando de los enemigos, especialmente de Estados Unidos, dijo: «Sus bloqueos económicos, presiones políticas y en general todas sus actitudes en contra del pueblo iraní ocasionan dificultades, pero por otra parte, son valiosas lecciones para las autoridades del país y la gente.»

Su Eminencia explicó que el fortalecimiento del poderío nacional - a nivel interno - de la República islámica Irán es el resultado de las presiones económicas de los enemigos, y enfatizó: «Debemos ser poderosos a nivel interno y no mirar hacia fuera, porque aquellos que atan sus corazones hacia el extranjero, son los primeros en sentir frustración a la hora de enfrentarse a las presiones.»

El Líder Supremo dijo que solucionar los problemas económicos y darle continuidad al desarrollo científico, son dos factores importantes para lograr el fortalecimiento interno del país.
Por otra parte, el Ayatolá Jamenei manifestó estar de acuerdo con el presidente electo en que se deben tener relaciones internacionales y políticas «prudentes», y agregó: «Los asuntos políticos también son importantes y se debe trabajar en ello con sabiduría, lamentablemente tenemos enemigos que no hablan racionalmente.»

Su Eminencia le recordó a la audiencia que el primer día de la victoria de la Revolución Islámica, algunos enemigos del país manifestaron claramente que su objetivo era reducir a la nada la Revolución y hacer desaparecer el sistema islámico, y agregó: «Han pasado ya 34 años desde entonces y no pudieron ni siquiera debilitar a la República Islámica de Irán, ni mucho menos impedir su desarrollo.»

El Líder Supremo señaló que la ayuda de Dios, la participación de la gente y los esfuerzos incansables de los funcionarios han hecho - por un lado - que se alcancen niveles de desarrollo admirables, y - por otro - que los enemigos hayan fracasado, y enfatizó: «Todos estos éxitos se obtuvieron gracias a que se han seguido los valores islámicos, y los consejos y directrices del Imam Jomeini.»

El Ayatolá Jamenei instó a los poderes del Estado, a todas las facciones políticas del país y a las personalidades en general a cooperar y trabajar estrechamente con el nuevo gobierno, y se refirió al presidente electo como «una persona experimentada» y «uno de los servidores antiguos del sistema islámico que jugó un papel activo en la 'Defensa Sagrada', y ha sido miembro del Maylis y del Consejo de Seguridad Nacional.»

Su Eminencia dijo que el Dr. Rohaní ha sido honrado por la decisión del pueblo que lo ha elegido presidente de la República, y agregó: «Confío en que el presidente desempeñará a cabalidad la gran responsabilidad que le ha sido depositada, satisfaciendo las necesidades de la nación.»

Además, el Líder Supremo agradeció al presidente saliente, el Dr. Ahmadineyad, y elogió las obras realizadas durante los dos periodos en los que estuvo al frente del gobierno.
Al inicio de esta ceremonia, el ministro del interior rindió un informe detallado de las elecciones presidenciales. Posteriormente el Dr. Rohaní agradeció al Líder Supremo de la Revolución Islámica y al pueblo que le dio su voto de confianza.