Durante el encuentro, su Eminencia señaló la exitosa experiencia de la nación iraní y las distintas etapas de esta fuerza, entre las que destacan su firmeza y naturaleza revolucionaria.

El Líder Supremo dijo que una de las causas principales de la hostilidad de la arrogancia mundial hacia la República Islámica de Irán, es el mensaje de la Revolución Islámica, que invita a la gente a enfrentarse a los déspotas y opresores.

Asimismo, el Ayatolá Jamenei manifestó que la gran contribución de la Revolución Islámica es haber aportado un mensaje de lucha contra la injusticia y la opresión, y agregó: «Debido a esta misma razón, la Revolución Islámica de Irán ha sido un fenómeno que ha trascendido fronteras, siendo incluso acogida por otras naciones.»

Su Eminencia, dijo que los discursos, posturas y actitudes de las potencias arrogantes, incluyendo la política alarmista de Estados Unidos respecto al programa nuclear de Irán, deben ser objeto de análisis, y agregó: «Todo ello debe ser revisado en el contexto del enfrentamiento y oposición de la hegemonía mundial hacia el mensaje de la Revolución Islámica.»

El Líder Supremo de la Revolución Islámica enfatizó que los regímenes opresores y las redes internacionales que viven a cuenta del imperialismo y el saqueo, se rigen por tres principios: Incrementar el número de guerras, intensificar la pobreza, y la corrupción.

«Es esta la razón principal por la que el Islam se ha convertido en el principal desafío y obstáculo para dichos gobiernos y sus políticas», agregó.

El Ayatolá Jamenei precisó que la República Islámica de Irán está totalmente en contra de la fabricación de armamento nuclear, y agregó: «La República Islámica de Irán se opone por completo a la producción de armas nucleares, y esto no es por la presión de Estados Unidos ni de ninguna otra nación, sino que se debe a nuestras creencias islámicas.»

Su Eminencia señaló -además- que la verdadera intención de aquellos que se oponen al programa nuclear con fines pacíficos de Irán, es muy diferente.

Por otra parte el Líder Supremo recordó que el Imam Jomeini -el fundador de la República Islámica- fue un adalid de la resistencia y férreo opositor a la hegemonía de las potencias arrogantes, y agregó: «Por este mismo motivo, el Imam Jomeini es uno de los personajes más atacados por los enemigos de la República Islámica de Irán.»

«Los enemigos odian a todo aquel que les haga frente; el origen de esta hostilidad es la identidad revolucionaria y la resistencia», enfatizó.

Su Eminencia elogió el rol del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, y dijo que como defensor de la Revolución, el Cuerpo de Guardianes debe estar al corriente de cualquier acontecimiento, y exhortó a los Guardianes de la Revolución a permanecer siempre alertas ante cualquier artimaña política o movimiento infame de los enemigos».

Asimismo, el Líder Supremo dijo que el área diplomática es compleja, y al estar colmada de sonrisas y diálogos, debe tratarse con perspicacia.

Al final de su discurso, el Ayatolá Jamenei enfatizó que la nación iraní avanza cada vez más con prudencia, mientras que el enemigo está sufriendo grandes retrocesos por su paradójica constitución interna.»