Este encuentro entusiasta se ha realizado en la víspera de del 36 aniversario del levantamiento histórico de la gente de Tabriz (capital de la provincia de Azerbaiyán Oriental), el 29 de bahman de 1356 [del calendario persa].
 
Su Eminencia expresó su agradecimiento por la participación entusiástica y multitudinaria del pueblo iraní en las marchas del 22 de bahman, y agregó: «Es inefable el sentimiento de agradecimiento y aprecio que siento por la nación iraní. En primer lugar nos prosternamos ante Dios Altísimo, Quien transforma los corazones, intenciones y voluntades.
 
En segundo lugar, expresamos nuestra gratitud a cada una de las personas de esta nación por mostrar una imagen radiante y esplendorosa al mundo entero.»
Posteriormente, el Ayatolá Jamenei se refirió al levantamiento histórico de la gente de Tabriz, y reiteró que este acontecimiento ha dejado varias enseñanzas, y enfatizó: «Entre dichas lecciones, tenemos: la profunda fe religiosa de la gente de Tabriz, su conocimiento de las coyunturas y su capacidad para tomar decisiones rápidamente. »
 
Asimismo, su Eminencia dijo que entre las virtudes de la gente de Tabriz, están el ser pionera, derribar las barreras y realizar actos innovadores en la senda que conduce a los objetivos, es por ello que fueron los grandes protagonistas del acontecimiento del 29 de bahman.
 
El Líder Supremo de la Revolución Islámica aseveró que la segunda lección de este levantamiento fue mostrar la unión y comunicación que existe entre las diferentes etnias del país. Respecto a la tercera gran enseñanza de este acontecimiento épico, fue un verdadero milagro, porque este levantamiento de la gente de Tabriz, mostró que ningún obstáculo ni poder -por más grande que este sea- puede resistir ante la voluntad firme de una nación.
 
Refiriéndose a las marchas del 22 de bahman, el Ayatolá Jamenei dijo: «La Revolución Islámica tiene dos ideales. El primer ideal es practicar las enseñanzas islámicas, realizar la justicia social, la participación del pueblo en todos los ámbitos y en cada uno de los acontecimientos, la economía independiente, la cultura propia que sea tanto iraní como islámica, dar refugio al oprimido y enfrentar al opresor, alcanzar el progreso del país, el desarrollo científico y avanzar en el ámbito moral y espiritual. El segundo ideal es no se doblegará ante el despotismo ni le rendirá tributo al sistema hegemónico cuya manifestación es Estados Unidos. »
 
«Y el pueblo iraní este año, durante las marchas del 22 de bahman dejó muy en claro que no se doblegará ante los estadounidenses», agregó.
 
Su Eminencia criticó a algunas personas que quieren limpiar la imagen de Estados Unidos -y hacer creer que es un gobierno que no tiene problemas con el pueblo iraní y que es defensor de los derechos humanos y oprimidos- pero estos esfuerzos no darán resultado.
 
«Estados Unidos durante los últimos 80 años ha acumulado un expediente negro y voluminoso, gracias a la creación conflictos y guerras sangrientas, matanza de inocentes; el apoyo a los dictadores opresores y criminales en diferentes partes del mundo; el apoyo al terrorismo internacional y al terrorismo de estado cuya manifestación es el régimen falso, usurpador, criminal y sionista de Israel; el atacar Irak y matar a miles de iraquíes inocentes, el atacar Afganistán; crear compañías asesinas y terroríficas como la Blackwater, crear y apoyar agrupaciones terroristas como los Takfiritas; todas estas son parte de las acciones malvadas de Estados Unidos, entonces ¿cómo puede un rostro tan grotesco y criminal cambiar con un poco de maquillaje, y parecerle diferente a la nación iraní?», enfatizó y cuestionó el Líder Supremo.
 
El Ayatolá Jamenei dijo que algunos de los motivos por los que el pueblo iraní participó de forma masiva y entusiasta en las marchas del 22 de bahman fue la ambición, inconformidad, mala educación e indecencia de los funcionarios norteamericanos, y agregó: «A eso se debe la participación de la gente que quiso mandarle un mensaje al gobierno estadounidense y decirle que no se equivoque ni haga malos cálculos porque ''el pueblo iraní está atento en el escenario de los hechos''.»
 
«El tema nuclear es solo un pretexto, tal como he dicho en repetidas ocasiones», reiteró su Eminencia, y enfatizó: «Es un caso imposible, un día Estados Unidos está de acuerdo con el tema de Irán, otro día inventan otras cuestiones, como ahora estamos siendo testigos que los portavoces estadounidense han traído a colación temas como los derechos humanos, la capacidad misilística y defensiva de Irán.»
 
El Líder Supremo cuestionó: «¿Acaso los estadounidenses no tienen vergüenza que hablan de ''derechos humanos''? Después de todas las aberraciones que han cometido no deberían ni siquiera mencionar el término ''derechos humanos''»
 
Ayatolá Jamenei recordó las violaciones a los derechos humanos por parte de Estados Unidos en la prisión de Abu Gurayb, el apoyo a los terroristas en diferentes partes del mundo, el quebrantar los pactos y mentir, y enfatizó: «Teniendo un expediente negro y voluminoso, los norteamericanos deberían avergonzarse cuando hablan de ''derechos humanos'', a pesar de todo pretenden ser defensores de los derechos humanos.»
 
Al final, su Eminencia dijo que con la ayuda de Dios fracasarán los objetivos de Estados Unidos y la arrogancia mundial para con el pueblo iraní y el sistema islámico.
 
Al comienzo de este encuentro, el Ayatolá Shabastârí, representante del Líder e Imam de la oración colectiva del viernes de Tabriz, homenajeó la memoria de los mártires del levantamiento histórico de la gente de esta ciudad y agradeció al pueblo su participación entusiasta y masiva en las marchas del 22 bahman, y agregó: «Con su amplia presencia, la gente demuestra su apoyo al Líder Supremo y su lealtad a la Revolución Islámica y le envía un mensaje contundente a los arrogantes y al gobierno de Estados Unidos.»