El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que la gran lección de la vida de Fátima (P) para la humanidad, es su determinación, lucha y el llevar una vida pura, y agregó: «Las reuniones religiosas son una oportunidad única para expresar las lecciones importantes de la vida de esta estrella luminosa de la religión y exhortar a través de vuestros panegíricos -artísticos y con contenido, informativo, esperanzador, prometedor y unificador- la observancia de los prácticas religiosas, la responsabilidad y oportunidad de servir a los objetivos del sistema islámico y el deber de enfrentar las complicadas conspiraciones de los enemigos del Islam.»

El Ayatolá Jamenei dijo que el llevar a cabo las ceremonias espirituales para los Imames constituye una gran oportunidad y una de las bendiciones de Dios, y agregó: «Aunque la mente limitada del ser humano no puede entender las dimensiones de las personalidades celestiales como Fátima Az-Zahra (P), es necesario que la tradición y los grados espirituales de estos sublimes modelos y ejemplos para la humanidad, nos ayuden a los grandes objetivos sociales.»

Su Eminencia señaló que la vida islámica pura y crear una sociedad próspera, libre e independiente con una moral elevada y única y establecer una sociedad piadosa, son algunos de los objetivos de la sociedad islámica, y enfatizó que materializar una sociedad como esta solo es posible a través de la piedad, esfuerzo, y evitando la indolencia, la apatía y la desilusión.

El líder Supremo de la Revolución Islámica señaló que el hacer laudatorios y composiciones panegíricas para la familia inmaculada del Profeta (P) es una oportunidad que se ha arraigado en la sociedad, constituyendo hoy en día toda una tradición, y agregó: «Esta oportunidad requiere de gran responsabilidad y compromisos, que de conservar estar tradición podría suscitar cambios en el país.».

El Ayatolá Jamenei dijo que el Sistema Islámico ante las conspiraciones y artificios complejos del enemigo, tiene recursos y medios exclusivos, entre ellos las ceremonias y cofradías islámicas, además el discurso desde el púlpito es un método de divulgación directo; todas estas son oportunidades únicas que debemos aprovechar, porque de no hacerlo estaríamos siendo desagradecidos ante las mercedes divinas.

Su Eminencia, explicando la forma en que algunos panegiristas desaprovechan las oportunidades del discurso y el laudatorio, señaló: «Si el resultado del discurso, el laudatorio o el panegírico es desilusionar a la gente ante el provenir o no informar a la sociedad sobre sus obligaciones y la situación que están viviendo, o dañar la unidad entre las distintas ramas del Islam creando discrepancias entre ellas habréis -sin duda- desaprovechado esta oportunidad valiosa y única; vuestro arte y talento, y habréis sido desagradecidos ante las mercedes que Dios os ha brindado».

El Líder Supremo de la Revolución Islámica enfatizó que las reuniones religiosas no deben promover el odio religioso, porque es tan evidente y claro como el día que crear discrepancia entre los musulmanes es como darles una espada a los enemigos del Islam para que estos lleguen a sus objetivos.

El Ayatolá Jamenei exhortó a la audiencia a recordar los consejos de los grandes sabios del Mundo Islámico que promueven la unidad entre los musulmanes, y agregó: «Nosotros estamos orgullosos de ser chiitas alauitas y de que nuestro noble Imam alzase la bandera de la wilayah y fue el medio a través del cual el Mundo Islámico -sea chiita o no- se sienta orgulloso del Islam.

Al final, su Eminencia exhortó a los vates a proteger y respetar los límites y leyes religiosas en las ceremonias que se realizan, y exhortó a crear composiciones panegíricas y laudatorias con contenidos aleccionadores, como aquellas de la época previa al triunfo de la Revolución Islámica, ya que dichas composiciones tuvieron un gran efecto en la gente, concientizándola de tal modo que este despertar de la gente, al final devino en la victoria de la Revolución Islámica de Irán.

Al comienzo de este encuentro ocho bardos y panegiristas leyeron sus composiciones para Fátima (P) la hija noble del Profeta del Islam (PB).