El noble Ayatolá Jamenei, explicó que la adoración del e'tekaf conlleva laboriosos ejercicios espirituales, entusiasmo y deseos de incrementar la espiritualidad, y agregó: «el amor inefable que los jóvenes le tienen al e'tekaf -después de la Revolución Islámica- y que hoy se puede apreciar en las mezquitas y universidades de todo el país, debe ser considerado una oportunidad muy valiosa.

Asimismo, su Eminencia, señaló que la oportunidad del e'tekaf debe ser aprovechada de la mejor manera posible para para incrementar la adoración y atención hacia Dios, y reiteró: «el aprender y experimentar la comunión islámica, las relaciones cordiales y fraternas con todos aquellos que participan en este retiro espiritual, además de la enseñanza y el aprendizaje del conocimiento religioso son parte de las oportunidades de esta ceremonia luminosa.»

El Líder Supremo señaló que es necesario que la planificación inteligente y conocedora de los grandes perjuicios sea proporcional al espíritu y el significado del e'tekaf, y agregó: «una planificación auténtica debe contemplar la manera de poder acercar a Dios la mente y corazones de los participantes del e'tekaf, en contraposición de la inercia que produce la cotidianidad de los tumultos y alborotos de la sociedad y la vida.»