Durante el encuentro Su Eminencia señaló el respeto del que gozan las minorías religiosas del país, y destacó que «en Irán no existe ningún antecedente de agresiones a los no musulmanes», lo cual debe ser reflejado fuera de las fronteras patrias.

A continuación el texto completo de su discurso:

En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso

El Islam nos ha enseñado que debemos tratar con justicia y equidad a los seguidores de otras confesiones religiosas. Esto es lo que el Islam nos ordena hacer. Lo que se ve en el mundo de hoy es que los poderes y gobiernos que proclaman imparcialidad y justicia no respetan ni ejercen ninguno de estos términos a menos que estén dentro del círculo de sus políticas estrechas, limitadas y opresivas. Vosotros veis hoy en Europa y Estados Unidos, el despliegue propagandístico que se ha impulsado contra los musulmanes, el problema de los musulmanes en la mayoría de los países occidentales ya no sea la falta de libertad, sino las amenazas de muerte y el peligro que corren sus vidas a diario. Esta es la realidad en la que viven. Por ejemplo, la reciente película producida por Hollywood y que ahora está dando de qué hablar, «American Sniper» (El francotirador estadounidense), tal como me lo han dicho, pues nosotros no la hemos visto, alienta a los jóvenes cristianos o no musulmanes a acosar a los musulmanes y dedicarse a causarles el mayor daño posible.

El Islam no acepta este enfoque, el Islam cree en la justicia. El Imam Ali -el príncipe de los creyentes (P)- en la historia de la acometida a la ciudad de Anbâr, dice: «He escuchado que aquellos que atacaron esta ciudad entraron en la casa de una mujer musulmana y en la de una no musulmana -judía o cristiana que vivía de acuerdo a un pacto debidamente estipulado bajo la protección del gobierno islámico- causándoles molestias, perturbándolas, causándoles opresión».

Luego, el noble Imam (P) continúa y señala que «si un musulmán muere debido a esta zozobra, no es algo que se pueda reprochar. Si un musulmán muere debido a la congoja causada por el hecho de que las tropas enemigas y saqueadoras han entrado en la casa de una mujer no musulmana, molestándola y perturbándola, despojándola de sus ajorcas y carcaxes, tampoco es algo que se pueda reprochar. Esa es la opinión del Islam. Esperamos que primero Dios así procedamos y sigamos adelante.

También tengo buenos recuerdos y anécdotas. Visito a menudo las casas de los mártires armenios y asirios [ambos de denominación cristiana] -este año felizmente tuve la oportunidad de visitar a varias familias de mártires armenios- y veo que ellos se sienten comprometidos con su país.

Esto significa que realmente se comportan con un sentido de deber hacia su país, la República Islámica. También recuerdo que en la época de la guerra [impuesta Irak-Irán] algunos de esos cristianos armenios vinieron a la ciudad de Ahvâz. En el aeropuerto vi que un grupo de personas estaban sentadas, pregunté: «¿Y ellos quiénes son?».

Me dijeron: «Son armenios, están viniendo para realizar trabajos industriales en el frente de batalla -los armenios son expertos en trabajos industriales, tecnológicos, mecánicos, etc. - y han venido para ayudar y servir [a la patria]. El mártir Chamrâm incluso utilizó mucho sus servicios. Ellos realizaron grandes esfuerzos, prestaron sus servicios, trabajaron, y entre ellos también hubo mártires.

Uno de los miembros de esas familias armenias cuyas casas visité hace exactamente una semana, era un soldado. Dicen que su servicio militar había terminado y estaba triste e incómodo porque la guerra seguía; dijo: «Mi servicio militar ha terminado, ¿qué puedo hacer?».

Casualmente en esos días anunciaron que aquellos que habían estado en el frente de batalla, se presentasen nuevamente para servir unos cuantos meses, ...tres meses u otra cantidad, por ejemplo. Dicen que el joven se puso muy contento de que lo convocase otra vez, se marchó al frente de nuevo, y murió mártir. Su cuerpo fue traído hasta su ciudad; es decir esa es la clase de sentimientos que vemos entre nuestros compatriotas no musulmanes. Bueno, aportaron sus esfuerzos.

Y esperamos que el sistema islámico cumpla con su responsabilidad a este respecto, y que ellos realmente se comporten con su país de acuerdo a su sentido de deber y significado verdadero de la palabra «compromiso».

Reflejad también en el extranjero este modo de proceder de la República Islámica de Irán, es decir, que el mundo y la cristiandad sepan, entiendan, que un país islámico hay una gran tolerancia hacia los no musulmanes, una tolerancia que no existe en los países occidentales.

Y que tanto habéis oído, por ejemplo en Alemania los jóvenes neonazis -que ahora tanto se sienten orgullosos de ser «nazis» que se hacen llamar «neonazis»- atacan, golpean e incluso asesinan a los musulmanes, profanan sus mezquitas con total impunidad, nosotros lo hemos también escuchado. O esa chica árabe que -imaginaos - usaba un de tantos tipos de velo islámico, y debido a ello la golpearon, la asesinaron sin que nadie nunca investigue; ahora han dicho que «castigarán» [a los culpables]; uno no puede creer que vayan a continuar con la prosecución y enjuiciamiento serio de los culpables.

Lo mismo ocurre en otras partes. En Estados Unidos y otros lugares, otros países, lastimosamente es la misma historia. Que, bueno, se autoproclaman defensores de los derechos humanos. Comparad eso con lo que ocurre en Irán.

No hay antecedentes de semejantes hechos en Irán; es decir tanto en el periodo islámico como el de la República Islámica no existe ningún antecedentes de que se hayan producido agresiones a los no musulmanes por parte de los musulmanes.[1] Incluso los mismos jóvenes musulmanes entusiastas y exaltados nunca se permitirían a sí mismos atacar o agredir a los no musulmanes. Espero -mediante la voluntad divina- que Dios Altísimo os permita y nos permita tener la satisfacción de llevar a cabo nuestras responsabilidades con éxito.

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[1] Hay que destacar que la Constitución de la República Islámica de Irán reconoce a las minorías religiosas por lo que estas gozan de satisfactorias condiciones de vida, desenvolviéndose en plena libertad y disfrutando de los mismos derechos que los musulmanes, que son mayoría en el país. Las comunidades cristiana, judía y zoroastriana tiene cada una de ellas diputados en la Asamblea Consultiva Islámica (Maylis, el Parlamento iraní).