Durante el encuentro, Su Eminencia expresó su enorme gratitud por la grandiosa participación del glorioso pueblo iraní en las marchas del 22 de Bahman de este año.

El Líder Supremo refiriéndose a los informes detallados -sobre las marchas del 22 de Bahman de este año - basados en la participación de la gente, la cual fue mayor y más impresionante que en años anteriores, dijo: «No tengo palabras suficientes para agradecerle al gran pueblo iraní su presencia y participación en la celebración del triunfo de la Revolución Islámica».

El Ayatolá Jamenei se refirió al clima frío y la lluvia de algunas ciudades, así como a la tormenta de arena en Ahvaz y Juzestan, y agregó: «A pesar de esas condiciones y con la existencia de 36 años de Revolución, la participación del pueblo en las marchas fue más grandiosa y más impresionante que las del pasado, y no en el mundo no hay nada parecido.

Su Eminencia dijo que la principal causa del esplendor y la grandeza de la marcha del 22 de Bahman es la participación popular en los diferentes escenarios y haberle asignado a la gente ciertos asuntos: «En todo momento en que la gente ha participado en las cuestiones del país, hemos sido testigos de este milagro.»

«Con un esfuerzo más serio y el aprovechamiento de las capacidades del pueblo, podremos resistir ante las amenazas relacionadas al bloqueo y sanciones de los enemigos, y hacer fracasar sus objetivos», reiteró.

El Líder Supremo enfatizó que el objetivo principal del bloqueo de los enemigos es humillar al pueblo iraní, y detener el gran movimiento de la nación y el sistema islámico hacia una nueva civilización islámica. Luego, el Ayatolá Jamenei agregó: «Creo que aunque aceptemos todo lo que nos dictaminan en el tema nuclear, no levantarán las sanciones, porque ellos están en contra de los principios de esta revolución».

Su Eminencia enfatizó que es necesario aprovechar las grandes capacidades de los jóvenes -especialmente de los estudiantes voluntarios- para realizar diversos asuntos importantes del país, y llevar adelante los objetivos de la Revolución, además se refirió a las amenazas del gobierno tirano y opresor de Estados Unidos, secundado por Europa.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que el pueblo iraní ha demostrado siempre que tiene una voluntad férrea, y que en lo que respecta al tema de las sanciones también puede, hacer fracasar esta conspiración.

El Ayatolá Jamenei enfatizó que uno de los ejemplos de esta voluntad férrea es la confrontación seria de Irán con el Daesh.

Su Eminencia, señalando las mentiras y el falso enfrentamiento de Estados Unidos con este grupo terroristas, dijo: «Los estadounidenses escribieron una misiva a nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores, diciendo ''Nosotros no apoyamos al Daesh'', pero algunos días fueron divulgados vídeos mostrando el apoyo armamentístico que Estados Unidos proporciona al Daesh.»

En otra parte de su discurso, el Líder Supremo homenajeó la memoria de la epopeya de Tabriz, del 29 de Bahman del año de 1356 (del calendario iraní).

«Las principales características del pueblo de Tabriz en las diferentes etapas de la Revolución han sido: Conocer las condiciones y situaciones del momento, actuar justo cuando ha sido necesario, el ser valiente y tener una verdadera fe», agregó

Al final de su discurso, el Ayatolá Jamenei, dijo que indudablemente en un futuro no muy lejano, la nación de Irán alcanzará la cima del honor y la gloria, y enfatizó: «El pueblo iraní es dueño de esta revolución y del país».