Durante el encuentro, Su Eminencia describió el Despertar Islámico popular como la razón principal detrás de las preocupaciones de los enemigos del Islam, y enfatizó: «Hoy, Estados Unidos y los sionistas están contentos con la discordia interna que existe en algunos países islámicos. La solución para estos problemas es la cooperación entre los países islámicos y adoptar medidas adecuadas y constructivas».

El Líder Supremo de la Revolución islámica se refirió a los intereses, conveniencia y beneficios comunes de Teherán y Turquía para fortalecer sus relaciones bilaterales, y agregó: «El poder de cada uno de los países en el Mundo Islámico en realidad es el poder de la Umma islámica».

El Ayatolá Jamenei dijo que la política general de la República Islámica es que los países islámicos se fortalezcan entre sí y se abstengan de debilitarse los unos a los otros, y reiteró: «Desde esa perspectiva, el fortalecimiento de las relaciones entre Irán y Turquía contribuye a la consecución de este objetivo.»

«Siempre hemos enfatizado que los países islámicos no se benefician de la confianza en Occidente Y Estados Unidos. Hoy, también, todo el mundo puede ver claramente las consecuencias de las acciones occidentales en la región. Estas acciones son en detrimento del Islam y de la región», agregó.

Su Eminencia se refirió a los acontecimientos de algunos países de la región y las actividades salvajes de grupos terroristas en Irak y Siria, diciendo: «Si alguien no ve las manos ocultas del enemigo en estos temas, se ha engañado a sí mismo».

El Líder Supremo de la Revolución Islámica señaló que Estados Unidos y los sionistas están contentos con esta situación en la región, y agregó: «Los sionistas, muchos gobiernos occidentales y Estados Unidos -más que todos los demás- están felices con estos sucesos y no tienen la intención -de resolver el problema y - acabar con el perverso DAESH.»

El Ayatolá Jamenei recordó algunos ejemplos del salvajismo de DAESH, y la intención primordial que este grupo terrorista tiene de apoderarse se Bagdad, y cuestionó: ¿Quiénes son los que apoyan con bienes y armas a estos grupos?

«Sin lugar a dudas, los extranjeros no quieren que estas cuestiones se resuelvan. Por lo tanto, son los países islámicos quienes deben tomar decisiones afín de resolver estos problemas. Sin embargo, ninguna decisión colectiva, apropiada y constructiva se ha tomado en este sentido», reiteró.

Su Eminencia describió los acontecimientos en Yemen como otro nuevo problema para el Mundo Islámico, diciendo: «La postura de la República Islámica respecto a todos los países, incluido el Yemen, es la oposición a la intervención extranjera, en nuestra opinión, la solución para la crisis de Yemen es evitar la intervención y los ataques extranjeros contra el pueblo yemení. Son los yemeníes quienes deben decidir el futuro de su país».

El Líder Supremo describió el Despertar Islámico popular y las gentes sedientas de Islam como la razón principal detrás del enojo de los enemigos, diciendo: «Los enemigos del Islam comenzaron sus ataques contra el Despertar islámico desde hace mucho tiempo. La lamentable verdad es que algunos países islámicos se comportan de una manera traicionera ofreciendo su dinero y recursos para el enemigo».

Al final de sus declaraciones, el Ayatolá Jamenei se refirió a la situación de Irak y dijo que Irán ha ayudado a la gente de Irak para evitar el dominio de los terroristas, y agregó: «Irán no tiene presencia militar en Irak, pero hay relaciones históricas, profundamente arraigadas y muy estrechas entre el pueblo iraní y el pueblo iraquí».

Su Eminencia expresó su esperanza de que el Mundo Islámico cada día alcance mayor poderío y esplendor, y enfatizó: «La República Islámica de Irán está preparada para intercambiar opiniones e ideas para resolver los asuntos de la región».

En este encuentro en el que también estuvo presente el presidente Ruhani, el Sr. Erdogan se refirió a las negociaciones sostenidas en Teherán, y agregó: «Durante este viaje, hemos analizado los asuntos bilaterales y especialmente las relaciones político-económicas. Asimismo, hemos conversado sobre asuntos regionales».

Y refiriéndose a las negociaciones entre Teherán y Turquía en el campo energético, dijo: «Hemos formado el Consejo de Cooperación Irán- Turquía, y ordenado a nuestros ministros que continúen con este trabajo hasta que se alcance un intercambio de 30,000 millones de dólares».

Erdogan enfatizó también la necesidad de resolver los problemas del Mundo Islámico sin la intervención de Occidente, y agregó: «Hay muchos problemas de la región que deben ser resueltos con la cooperación de otros, pero no debemos esperar a que Occidente resuelva estos problemas por nosotros».

El Presidente de Turquía condenó los crímenes cometidos por DAESH y reiteró: "Yo no considero al DAESH como una agrupación musulmana o de carácter islámico y he expresado mi oposición a estos terroristas».