El Líder Supremo dijo que dentro de las más importantes responsabilidades asignadas a la policía está el garantizar la seguridad individual, social, moral, espiritual y psicológica en la sociedad, y agregó: «La autoridad de la Policía es la clave para el establecimiento de la seguridad, pero este [ejercicio de] autoridad debe ir acompañado de justicia, compasión y misericordia».

Al inicio de su discurso, el Ayatolá Jamenei expresó sus felicitaciones por la llegada de los meses de Raÿab y Shaaban [del calendario islámico]. Su Eminencia dijo que estos meses proporcionan oportunidades invaluables para aproximarse mucho más a los valores divinos y auto-purificación, para prepararse para el ayuno del bendito mes de Ramadán, y exhortó a todas las personas a sacar el máximo provecho de las bendiciones de estos meses.

El Líder Supremo dijo que los esfuerzos de la policía para establecer la seguridad en cualquier dominio no deben conocer límites, ya sea la seguridad a lo largo de las carreteras, en las ciudades, en las fronteras y en varias otras áreas, y reiteró: «Proveer de seguridad psicológica a la sociedad es una cuestión muy importante».

El Ayatolá Jamenei enfatizó que ocuparse de la inseguridad psicológica en la sociedad, como la ansiedad de las familias por la presencia de sus hijos en las calles y parques donde podrían tener acceso a una adicción a las drogas, o la ansiedad por que los jóvenes no incurran en otros vicios o actos corruptos es mucho más importante que la lucha contra la inseguridad de tipo físico.

Su Eminencia aseveró que Irán no busca tener una Policía al estilo de Hollywood o de las sociedades occidentales y estadounidenses, y señaló: «Tales cuerpos de policía no solamente fallan en su rol de establecer la seguridad, sino que ellos mismos son fuente de inseguridad».

El Líder Supremo dijo que el tratamiento de la policía de Estados Unidos a los ciudadanos afroamericanos de ese país es una manifestación del poder tiránico, y agregó: «En Estados Unidos, la comunidad afroamericana está siendo oprimida, ignorada y humillada por la policía, aun cuando el mismo presidente es afroamericano. Tal comportamiento es causa de intranquilidad».

El Ayatolá Jamenei dijo que el tipo de Policía deseado por el Sistema Islámico es una Policía cuyo poder esté acompañado por la justicia, la compasión y la misericordia, al igual que Dios Todopoderoso, aun siendo Compasivo y Misericordioso, tiene la facultad de castigar».

Previo al discurso del Líder Supremo de la Revolución Islámica, el comandante general de las Fuerzas de Seguridad y Orden Público de la República Islámica de Irán, el General Brigadier Ashatarí, brindó un informe de las actividades de la institución que preside.