Haciendo énfasis en que las guerras sectarias y tribales en curso en la región se han planificado e impuesto sobre los países de la zona, en un intento de desviar la atención de las naciones musulmanas y que estas no estén pendientes de los actos del régimen sionista, el Ayatolá Jamenei, dijo: «Las políticas de la República Islámica de Irán en la región están en total oposición a las políticas de los poderes arrogantes, encabezadas por Estados Unidos; e Irán de ninguna manera confía en Estados Unidos porque los políticos estadounidenses son totalmente deshonestos e injustos.

Su Eminencia expresó sus felicitaciones con motivo del Eid al-Fitr, y se refirió a las condiciones lamentables que prevalecen en el Mundo Islámico y la falta de unidad e integridad, y agregó: «La actual división y las diferencias existentes en la región no son naturales y han sido impuestas, y los eruditos, intelectuales, funcionarios gubernamentales, políticos, así como los expertos y personalidades destacadas del Mundo Islámico deben ver las manos de los traidores de la comunidad islámica en estas divisiones y diferencias».

En cuanto a las razones por las que estas diferencias son anormales, el Líder de la Revolución Islámica se refirió a la larga historia de la coexistencia de los chiitas y sunitas en los países de la región, y señaló: «Si la comunidad islámica estuviese unida y sus naciones pusiesen empeño en sus pueblos, serían un poder único en la esfera política mundial, pero las grandes potencias han impuesto estas diferencias en la comunidad islámica con el fin de proteger sus propios intereses y salvaguardar el régimen sionista».

Refiriéndose a la actual ola de odio de los musulmanes hacia el régimen sionista a pesar de la inclinación de algunas personas dentro de los gobiernos islámicos hacia este régimen ilegítimo, el Ayatolá Jamenei dijo: «Las potencias arrogantes, en cooperación con los funcionarios deshonestos de algunos gobiernos islámicos, han planificado las guerras religiosas y creado organizaciones criminales tales como al-Qaeda y Daesh (ISIL), con el fin de desviar la atención de las naciones islámicas para que estas no se percaten del accionar del régimen sionista».

Recordando la confesión de algunos funcionarios estadounidenses sobre el papel del gobierno de Estados Unidos en la fundación y expansión del grupo terrorista «Estado Islámico», el Ayatolá Jamenei describió el establecimiento de la llamada coalición en contra de dicho grupo terrorista como algo inverosímil y tan increíble, diciendo: «La política de las potencias arrogantes en la región es evidentemente traicionera y cada uno debe tomar en cuenta esta cuestión».

Enfatizando el hecho de que la política de la República Islámica de Irán en la región es exactamente lo contrario a la política de las potencias arrogantes, el Líder se refirió a Irak, diciendo: «La política llevada a cabo por las potencias arrogantes en Irak pretende derrocar al gobierno de este país, el cual ha sido electo a través de sufragios legítimos por el pueblo iraquí. Asimismo, persigue desencadenar conflictos entre chiitas y sunitas, y finalmente lograr la división de Irak, pero la política seguida por la República Islámica con respecto a Irak es apoyar a su gobierno que es producto de elecciones legítimas, la firmeza contra los factores de la guerra y la división civil, y la protección de la integridad territorial de Irak».

En cuanto a la situación en Siria, Su Eminencia dijo que la política llevada a cabo por los poderes arrogantes en Siria es imponer una voluntad que no sea la voluntad de la nación y derrocar al gobierno que se ha mantenido firme y ha resistido ante el régimen sionista, pero la República Islámica de Irán considera que un gobierno cuyo lema, objetivo e intención es la resistencia contra los sionistas es un gobierno beneficioso para el Mundo Islámico.

«La República Islámica de Irán no persigue sus propios intereses en los asuntos regionales como Irak, Siria, Yemen, Líbano y Bahréin, sino que cree que el principal tomador de decisiones en estos países son las propias naciones, y los demás no tienen derecho a interferir y tomar decisiones», Ayatolá Jamenei enfatizó.

El Líder de la Revolución Islámica se refirió a las políticas opuestas de la arrogancia mundial y el Sistema Islámico de Irán, sobre el Líbano, diciendo: «El sistema arrogante, encabezado por Estados Unidos, ha escogido durante muchos años un silencio combinado con satisfacción en lo que respecta a la ocupación de un gran parte del territorio del Líbano por el régimen usurpador sionista. Sin embargo, tan pronto como un grupo de resistencia fiel y devoto, que está entre el más noble de los grupos de defensa nacional en el mundo, se levantó contra los ocupantes sionistas, expulsándolos de las tierras del Líbano, calificó a este grupo como ‘'terrorista'' y hasta la fecha está tratando de destruirlo».

El Líder Supremo de la Revolución Islámica enfatizó el hecho de que la República Islámica de Irán está apoyando a los combatientes de la resistencia libanesa, por su genuino valor, sacrificio y resistencia contra los agresores, y reiteró: «Los estadounidenses etiquetan a la resistencia libanesa de ‘'terrorista'' y ven a Irán como un partidario del terrorismo debido a su respaldo al Hezbollah libanés, mientras que los verdaderos terroristas son los estadounidenses que han creado el Estado Islámico y apoyan a los malvados sionistas, y Estados Unidos debe ser juzgado por apoyar el terrorismo».

El Líder se refirió al tema de Yemen y la confrontación entre las políticas de los gobiernos arrogantes y el Sistema Islámico de Irán en Yemen, diciendo: «En Yemen, Estados Unidos está apoyando a un presidente que renunció bajo las condiciones más sensibles con el fin de crear un vacío político y huyó de su país, y pidió a otro país que atacase a su pueblo.

Estados Unidos también está apoyando la matanza de personas inocentes y niños en Yemen y brinda su amistad a los regímenes más despóticos, que no le permiten a su gente ni siquiera escuchar la palabra ‘'elección''. Al mismo tiempo etiquetan de ‘'régimen despótico'' a la República Islámica de Irán, cuya estructura está entrelazada con el sistema de elecciones populares». «Los políticos estadounidenses hablan con total injusticia y niegan la clara realidad», aseveró el Líder Supremo. «Es por eso que decimos que no puede confiar en los políticos estadounidenses, debido a que nos honestos», enfatizó.

«En esta difícil prueba de las conversaciones nucleares, para lo cual el presidente y otros funcionarios hicieron grandes esfuerzos, frecuentemente fuimos testigos de la falta de honestidad de los estadounidenses, que nuestros funcionarios afortunadamente contrarrestaron y en ciertos casos mostraron gestos revolucionarios. Ahora debemos esperar y ver qué destino le espera este tema», reiteró.

El Líder Supremo señaló que la solución a los problemas del Mundo Islámico, en su totalidad, y cada uno de los países musulmanes individualmente, es mantener la unidad e integridad, y agregó: «La nación iraní debe permanecer también unida y la cuestión nuclear no debe ser motivo de división, debido a que esta cuestión está siendo administrada por funcionarios competentes que velan ante todo por los intereses nacionales».

Refiriéndose a los esfuerzos generalizados de los medios de comunicación extranjeros para causar división en el país, el Ayatolá Jamenei dijo: «La única manera de hacer frente a estos esfuerzos es avocarse a la devoción y piedad nacional y a la inmunización interna, aumentando el poderío interno mediante el fortalecimiento de la fe, la ciencia, la industria y la cultura».

Previo al discurso del Ayatolá Jamenei, el presidente Hassan Rouhani felicitó a los musulmanes de todo el mundo con motivo del Eid al-Fitr, describiendo el mes de ayuno del Ramadán como el mes de la prueba de la fe de la gente y el mes de firmeza, resistencia y paciencia.