En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso

La alabanza es para Dios, Señor de los mundos, y la paz y las bendiciones sean sobre el grandioso y fidedigno Profeta, y sobre su casa inmaculada y distinguida familia y sus benditos compañeros.

La temporada del Hach (Peregrinación mayor a La Meca) -que está henchida de misericordia y bendiciones- ha llegado y una vez más las personas afortunadas, que han sido bendecidas con la oportunidad de estar presentes en este lugar de encuentro luminoso, han sido colmadas con la gracia divina.

Aquí, el tiempo y el espacio invitan a todos y cada uno de vosotros queridos peregrinos a la perfección espiritual y material. Aquí, los hombres y mujeres musulmanas con sus corazones y lenguas aceptan el llamado de Dios -Exaltado sea- a la justicia, rectitud y salvación. Aquí, todo el mundo encuentra la oportunidad de practicar la fraternidad, sinceridad y piedad.

Este lugar es un campamento para la edificación y el aprendizaje. Es la demostración de la unidad, la grandeza y la diversidad de la comunidad islámica mundial (ummah). Es el campo de batalla de la lucha contra Satanás y los transgresores (taghut). Dios Omnisciente y Todopoderoso ha hecho de este lugar un sitio donde los creyentes serán testigos de sus intereses. Una vez que abramos los ojos de la sabiduría y el conocimiento, estas promesas divinas abarcarán cada una de las partes de nuestra vida personal y social. La característica de los rituales del Hach es que conecta este mundo al otro, y el individuo a la sociedad.

La Kaaba llena de pureza y gloria, la circunvalación (tawaf) de los cuerpos y los corazones en torno a un núcleo firme y eterno, los esfuerzos constantes desde un punto de partida hacia un destino, la migración colectiva hacia los sublimes y etéreos escenarios de Arafat y Mash'ar, y la atmósfera que impregna los corazones de sinceridad, alegría y vitalidad en este grandioso escenario espiritual, una corriente colectiva para enfrentar al símbolo de Satanás, y la participación de todas las personas -de una gran diversidad étnica y procedentes de diferentes lugares- en esta ceremonia colmada de secretos, significados y señales de guía: estas son las únicas características de esta significativo deber.

Es una ceremonia que une los corazones al recuerdo divino, ilumina la soledad de los corazones de uno con la luz de la piedad y la fe, une a los individuos derribando los muros que construyen alrededor de sí mismos y los absorbe e introduce en la variopinta compañía de los miembros de la comunidad islámica mundial (ummah); proporciona a los miembros de dicha ummah la vestimenta que los protege de las venenosas saetas de los pecados, y provoca en ellos el espíritu de ataque a los demonios y transgresores (taghut).

Es en este lugar, donde los peregrinos pueden ver por sí mismos cuan diversa es la comunidad islámica (ummah) y, se dan cuenta de la capacidad y el potencial de esta comunidad, se vuelven optimistas y se convierten en personas con esperanza en el futuro y se sienten preparados para desempeñar un rol en él. Reafirman su lealtad para con el gran Profeta Muhammad (PB) y establecen un pacto firme con el amado Islam. Se nutren de lo que les beneficia, de la gracia y asistencia divina, y de aquello que desarrolla en ellos una firme determinación para reformarse tanto a sí mismos como a la ummah, y para promover la voz del Islam.

Ambas cosas -a saber, la reforma de uno mismo y de la comunidad islámica mundial- son dos obligaciones perpetuas. Gracias a su reflexión sobre las responsabilidades religiosas, su sabiduría y perspicacia, no es difícil para aquellos que cavilan y reflexionan, encontrar la manera de cumplir estas dos responsabilidades.

La reforma de uno mismo comienza a partir de la lucha contra las bajas pasiones y el hacer esfuerzos para evitar el pecado. Y la reforma de la comunidad islámica mundial inicia con la identificación del enemigo y sus conspiraciones, y los esfuerzos para inutilizar sus acometidas, engaños y hostilidades. Los esfuerzos para reformarse a uno mismo y a la comunidad islámica (ummah) están organizados por el vínculo entre los corazones, manos y lenguas de los musulmanes y las naciones musulmanas.

Llegados a este punto, uno de los temas más importantes del Mundo Islámico, el cual está ligado al destino de la comunidad islámica mundial (ummah), son los acontecimientos revolucionarios del norte de África y la region , que hasta ahora han suscitado la caída de varios regímenes corruptos que recibían y seguían las órdenes de Estados Unidos y fueron cómplices de los sionistas, todo ello ha sacudido también los cimientos de otros regímenes.

Desaprovechar esta gran oportunidad y no poder usarla para reformar la ummah constituye una enorme pérdida para los musulmanes. En la actualidad, todos los esfuerzos de las potencias arrogantes y agresivas -acostumbradas también a la injerencia- se han centrado en desviar estos grandes movimientos islámicos de su trayecto original.

En estos grandes levantamientos, los musulmanes -tanto hombres como mujeres- se alzaron contra la tiranía de sus gobernantes y la hegemonía de Estados Unidos, que había ocasionado la humillación de sus pueblos y establecido una alianza con el criminal régimen sionista.

Esta misma gente, piensa que en esta batalla de vida o muerte, su salvador ha sido el Islam y sus enseñanzas y consignas redentoras, y esto es algo que anuncian claramente. La defensa de la oprimida nación palestina y la lucha contra el régimen usurpador se encuentran a la cabeza de su lista de demandas. Ellos le han extendido su mano de amistad a los países musulmanes y exigen la unidad de la comunidad islámica mundial.

Estos, son los pilares esenciales de los levantamientos populares en los países que -en los últimos dos años- han alzado la bandera de la libertad y la reforma, y han estado presentes en los escenarios revolucionarios con toda la fuerza de sus corazones y almas. Y estas son las cosas que pueden fortalecer los pilares esenciales de la reforma de la gran comunidad islámica. Insistir en estos principios fundamentales, es el requisito necesario para la victoria final de los levantamientos populares en estos países.

El objetivo del enemigo es sacudir estos pilares fundamentales. Los agentes corruptos de Estados Unidos, la OTAN y el sionismo, usando a algunas personas carentes de perspicacia y con una visión superficial, están tratando de desviar el movimiento desbordante de los jóvenes musulmanes y ponerlos unos contra otros, en nombre del Islam. Ellos, están tratando de convertir la lucha contra el colonialismo y contra el sionismo en un terrorismo ciego en las calles del Mundo Islámico, para que los musulmanes derramen la sangre de sus hermanos y darle así, una oportunidad a los enemigos del Islam para salir de este callejón sin salida en el que se encuentran y, por otro lado, empañar el nombre y la imagen del Islam y sus soldados.

Después de haber caído en la desesperación, tratando de eliminar el Islam y las consignas islámicas, ahora han vuelto a crear conflictos (fitna) entre las escuelas doctrinales del Islam y están creando obstáculos en el camino de la unidad de la comunidad islámica mundial (ummah), a través de sus conspiraciones para promover la fobia hacia los chiitas y sunitas.

Con la ayuda de sus agentes en la región, están creando una crisis en Siria con el fin de desviar la atención de los pueblos de las cuestiones importantes de sus países y de los peligros que los amenazan, tratando de enfocar la atención de la gente en los sangrientos acontecimientos que ellos mismos han causado, para este propósito.

La guerra civil en Siria y el asesinato de los jóvenes musulmanes a manos de otros jóvenes musulmanes, son crímenes iniciados por Estados Unidos, el sionismo y los gobiernos que siguen sus órdenes y avivan las llamas de esta guerra civil. ¿Quién iba a creer que los gobiernos que apoyaban las malvadas dictaduras de Egipto, Túnez y Libia, se han convertido ahora en los partidarios del «llamado a la democracia» del pueblo sirio? El tema de Siria es apenas, una venganza contra un gobierno que sin ayuda de nadie se levantó contra el régimen sionista durante tres décadas, y defendió a los grupos de resistencia de Palestina y Líbano.

Nosotros apoyamos al pueblo sirio y nos oponemos a cualquier clase de actividad e injerencia extranjera en Siria. Cualquier tipo de reforma en ese país, debe ser realizada por el pueblo sirio y a través de métodos completamente internos. Que la hegemonía internacional -con la ayuda de los gobiernos subordinados y obedientes de la región- cree crisis en un país bajo una serie de pretextos, y luego, use la existencia de la crisis -que ellos mismos han creado- como excusa para justificar cualquier crimen que cometan en ese país, constituye un grave peligro; y si los gobiernos de la región no hacen nada ante esto, deben esperar que les llegue su turno para experimentar ellos mismos esta conspiración de las potencias arrogantes.

Hermanos y hermanas, la temporada del Hach es una oportunidad para reflexionar sobre temas importantes del Mundo Islámico. El destino de las revoluciones de la región y los esfuerzos que realizan las potencias que han sido afectadas por estas revoluciones, con el fin de desviarlas, son algunos de estos temas. Las traicioneras conspiraciones para fomentar la discordia entre los musulmanes y crear desconfianza y suspicacia entre los países que se han levantado y la República Islámica; la cuestión palestina y los esfuerzos por aislar a los combatientes palestinos y extinguir la lucha palestina; la propaganda anti islámica de los gobiernos occidentales y su apoyo a quienes insultan al gran Profeta del Islam (la paz de Dios sea sobre él y su familia purificada); las tramas que preparan el terreno para las guerras civiles y la desintegración de algunos países musulmanes; el hacer que los pueblos revolucionarios y los gobiernos teman el oponerse a las potencias hegemónicas de Occidente, promoviendo la ilusión de que su futuro depende de entregarse a los agresores; y otras cuestiones tan vitales, son parte de los temas importantes que se deben reflexionar durante la oportunidad que se os presenta gracias al Hach y a vuestra solidaridad y unidad, queridos peregrinos.

Sin lugar a dudas, la guía y la asistencia divina mostrará los caminos seguros para los creyentes diligentes: «Y a quienes se esfuerzan por Nosotros, ciertamente, les guiaremos a Nuestros caminos.» (Corán, Sura La Araña, Aleya 69)

Que la paz, bendiciones y misericordia de Dios sea con vosotros

Seyyed Ali Jameneí

Dhul Hiyya 5, 1433

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