En su visita a la Feria del Libro de Teherán, el líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Jameneí se dirigió al ministro de Guía Islámica para señalar el uso instrumental de imágenes de mujeres en las cubiertas de algunos libros como una de las cuestiones que debe vigilar el Ministerio que dirige, y añadió: «No hay que dejarse arrastrar por ciertas corrientes. Usted está al servicio del Islam y de la República Islámica. No tenga miramientos. Si un libro resulta perjudicial para el lector, para su público, hay que cerrarle el paso. En los mismos países occidentales, que alardean tan cínicamente de libertad de expresión, si no hay más límites a la impresión y publicación de obras que en nuestro país, desde luego no hay menos».