«Anunciamos una vez más nuestra disposición inalterable a la presencia en las trincheras de la Resistencia constante junto a todas las fuerzas de la verdad, la justicia y la libertad, todas ellas propulsadas por la República Islámica de Irán, hasta la victoria definitiva», puede leerse en una carta enviada por Haniya al Líder de la Revolución.

El alto responsable de Hamás abre la misiva dando las gracias a Dios el Altísimo «por obsequiarnos con su existencia», en referencia al ayatolá Jameneí, y pide a Dios «que le haga llegar Sus bendiciones, lo preserve de Sus calamidades y lo mantenga a salvo de las astucias y tretas de enemigos opresores y despóticos».

Haniya agradece al Líder de la Revolución la excelente acogida dispensada por él mismo y por las autoridades de la República Islámica a la delegación de Hamás, de la que señala que lo ha puesto al corriente de los detalles de su viaje a Irán, en particular los relativos a su encuentro con él y sus «declaraciones claras de simpatía y apoyo especial y extenso a la Resistencia y a sus hermanos palestinos».

El dirigente palestino valora en particular la disposición de Teherán, transmitida a la delegación, a pertrechar a la Resistencia con «todo lo que necesiten para cumplir su deber», lo que señala que «fue motivo de gran alegría» de los resistentes palestinos, que ven en ello la apertura de «amplios horizontes», por los «grandes efectos en las dimensiones estratégicas y en el escenario del enfrentamiento con el enemigo sionista» que tendrá.

Por último, tras agradecer la postura del Líder de la Revolución, el director de la oficina política de Hamás reitera su compromiso de lucha junto con la República Islámica frente a la ocupación sionista, apoyándose en su «total confianza en la ayuda y las promesas divinas», y ruega a Dios Todopoderoso «el bien, la bendición y el cumplimiento de todos los deseos del Líder Supremo de la Revolución y de la Umma islámica», citando expresamente «la victoria, la soberanía, la seguridad, el bienestar, la destrucción de los enemigos y la liberación de Palestina y de Al-Quds (Jerusalén)».