Durante este encuentro, realizado en la víspera del 13 de Abán, ‘día del estudiante' y ‘día de la lucha contra la arrogancia mundial', su Eminencia dijo que el 13 de Abán es -ciertamente -uno de los días especiales de Dios, y agregó: «Las fechas sobresalientes en la historia de la Revolución Islámica son una oportunidad para conocer el rumbo correcto de esta marcha y también para prepararnos y programarnos para el futuro, basándonos en un análisis real de estos acontecimientos históricos.»

El Líder Supremo dijo que encomendarse a Dios, resistir sabiamente en el camino de la lucha y en la consecución de elevados objetivos, son las más importantes características del día 13 de Abán, y reiteró: «Nuestro querido y noble Imam Jomeini fue exiliado solo por oponerse a la ley de la ‘Capitulación' que otorgaba inmunidad a los estadounidenses en suelo iraní. No obstante, quince años después, el 13 de Abán del año 1358 (del calendario iraní) los hijos del Imam, es decir, los mismos jóvenes universitarios por medio de la toma del nido de espías de Estados Unidos en Teherán expulsaron a los norteamericanos de Irán.»

El Ayatolá Jamenei describió este acontecimiento aparentemente imposible como el resultado de la fe y confianza del Imam Jomeini en Dios y la resistencia que mantuvo durante los años de soledad en el exilio.

«El noble Imam jamás se sintió frustrado ni cansado, y con el despertar de la gente y la creación del sentimiento de independencia, la búsqueda de objetivos y la lucha para alcanzarlos, entró paulatinamente en la escena, preparando así el terreno para la victoria de la Revolución Islámica», agregó.

Su Eminencia se refirió a la Revolución Islámica como el factor determinante para la expulsión del Sha, y enfatizó: «Luego de la victoria de la Revolución, el día 13 de Abán del año 1358, Estados Unidos también fue expulsado de Irán. Por esta misma razón, el Imam Jomeini llamó a la toma del nido de espías de Norteamérica: Una revolución mayor que la primera.»

Asimismo, el Líder Supremo de la Revolución Islámica señaló que Imam Jomeini apoyándose en la voluntad islámica y la gran fe de la nación iraní -producto de su fe en Dios- y su resistencia en la lucha, hizo que cayese la bandera del dominio opresor y arrogante de Estados Unidos en el suelo iraní. «Y esta bandera fue pisoteada por los jóvenes creyentes del país», enfatizó.

El Ayatolá Jamenei habló, además, sobre algunos análisis pseudointelectuales que consideraban imposible el triunfo de Irán sobre Estados Unidos, y reiteró: «La República Islámica de Irán, a pesar de las opiniones y cálculos materialistas, obtuvo la victoria y Estados Unidos fue obligado a retirarse.»

Su Eminencia refiriéndose a las conspiraciones de la arrogancia, lideradas por Estados Unidos y el sionismo en contra de la nación de Irán, dijo: «Con la ayuda de Dios y la determinación de la nación de Irán y el adelanto de los queridos jóvenes del país, cada vez que se planificó una conspiración en su contra, la República Islámica salió victoriosa y Estados Unidos salió derrotado y en el futuro ocurrirá también lo mismo.»

El Líder de la Revolución Islámica dijo que las manos de República Islámica no están vacías, sino todo lo contrario, y agregó: «Un claro ejemplo de ello es la presentación de un nuevo pensamiento político al mundo llamado ‘democracia religiosa', cuyos fundamentos ideológicos e intelectuales son muy sólidos y desde el punto de vista científico es aplicable y evolutivo.»

El Ayatolá Jamenei refiriéndose a la preocupación de los enemigos por la expansión de este modelo, este sólido y ejecutable pensamiento político, dijo: «Por esta misma razón, el gobierno de Estados Unidos en medio de sus crecientes dilemas y en el auge del vasto movimiento popular de Wall Street acusará a la República islámica de Irán de medidas terroristas, a través de un montaje ridículo. No obstante, en cualquier parte del mundo que haya una persona que utilice la lógica y actúe con racionalidad verá la falsedad y ridiculez de estos montajes y los rechazará.»

Su Eminencia consideró que uno de los objetivos de Norteamérica es distraer la opinión pública sobre el movimiento de Wall Street, presionando a la República Islámica de Irán, y agregó: «Ellos pretenden acusar de terroristas a las más personas más nobles y luchadoras de Irán, mientras que Estados Unidos es el terrorista más grande del mundo»

«Nosotros tenemos más de cien documentos irrefutables sobre el rol de Estados Unidos en la orientación de atentados y el terrorismo. Cuando presentemos estos documentos, Estados Unidos y aquellos que dicen defender los derechos humanos y luchar el terrorismo perderán su reputación. Ahora mismo, Estados Unidos está fracasando en Afganistán e Irak, no quedándole otro remedio que salir de estos dos países, y lo mismo le ha ocurrido en el norte de África», reiteró el Líder Supremo.

El Ayatolá Jamenei continuó explicando que los estadounidenses no pudieron salvar a Hosni Mobarak y Ben Ali, en Egipto y Túnez respectivamente, puesto que la gente de estos países triunfó.

«En Libia sucedió lo mismo y a pesar de las relaciones clandestinas con Gadafi hasta los últimos momentos de su humillada vida, les fue imposible protegerlo», agregó.

Su Eminencia dijo que las naciones de la región fueron testigos de la hipocresía de Estados Unidos y Occidente, durante los acontecimientos de Egipto, Túnez y Libia. «Todo mundo seguirá viendo la doble moral de los norteamericanos en el futuro», aseveró.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica se refirió al movimiento del pueblo norteamericano y de otros ochenta países en contra del sistema de la democracia liberal, como una señal del fracaso del sistema capitalista occidental, y agregó: «Es posible que Estados Unidos y Occidente puedan sofocar estos movimientos provisoriamente pero este fuego es inextinguible.

Todos deben saber que la lucha del frente de la verdad contra la falsedad y el faraón de la arrogancia -que ha comenzado con el liderazgo de la nación de Irán y con la bandera del Islam-continuará hasta el derrocamiento del frente de la arrogancia»

Al final de sus palabras el Líder dijo que los enemigos se imaginaron que iban a poder cerrar las puertas del conocimiento y la tecnología, pero los jóvenes iraníes manaron, haciendo que el progreso y la tecnología de Irán en la actualidad sea mucho mayor que en el pasado.