«Para EE.UU., lanzar guerras en Irak y Afganistán tenía un interés, pero su objetivo final era el Irán islámico, en lo que fracasó gracias al gran vigor y solidez de la Revolución Islámica. De manera que, aun con todo su poderío militar, el enemigo puede ser derrotado», ha afirmado el ayatolá Jameneí.

En declaraciones durante una reunión mantenida este domingo con un grupo de comandantes y altos responsables militares del país persa, su eminencia ha denunciado que las potencias mundiales, encabezadas por EE.UU., están detrás de todas las guerras que se están ocurriendo tanto en Asia Occidental como en otras regiones del mundo, donde creen que algo servirá a sus intereses.

«En el inicio de toda guerra están las grandes potencias. ¿Quiénes planearon las guerras de Ucrania y Siria, Libia y Sudán? Son los agentes de la Arrogancia quienes inician cualquier pelea para beneficiarse por otro lado, como en la guerra iniciada por EE.UU. en Irak y Afganistán», ha indicado.

El Líder de la Revolución Islámica, no obstante, ha subrayado que la derrota de EE.UU. en las invasiones de Afganistán e Irak, creció la profundidad estratégica de la República Islámica. »Fue el gran vigor de la Revolución Islámica lo que hizo que fueran derrotados«.

El ayatolá Jameneí, además, ha resaltado el papel sin parangón que desempeñó el mártir Qasem Soleimaní, excomandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), en las recientes derrotas de EE.UU. en la región.

En otra parte de sus declaraciones, el ayatolá Jameneí, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de la República Islámica de Irán, ha insistido en la necesidad de reforzar aún más la capacidad militar del país para hacer frente a cualquier amenaza por parte de los enemigos.

«Las Fuerzas Armadas de la República Islámica de Irán no han de darse por satisfechas con su fortaleza a ningún nivel, sino que deben progresar sin descanso», ha aseverado.

«De acuerdo con el Sagrado Corán, la preparación constante para la defensa es mandato divino y causa temor en los enemigos de Dios. Las amenazas contra el país nunca desaparecerán por completo, por lo que las Fuerzas Armadas deben incrementar su preparación tanto como puedan», ha agregado su eminencia.

El ayatolá Jameneí, por su parte, ha enfatizado la importancia de mantener la vigilancia adecuada y centrar la atención en los planes del enemigo a largo plazo. «Atender a los planes del enemigo para cinco o diez años es bueno y necesario, pero las Fuerzas Armadas deben vigilar y tomar en consideración los planes del enemigo a medio y largo plazo», ha señalado.

De acuerdo con el Líder de la Revolución Islámica, es importante «no dejar de prestar atención al enemigo, como también lo es creer en que se lo puede vencer». Además, ha recalcado que «en ningún momento hay que estar desprevenido frente a sus planes y estratagemas».