El Líder Supremo dirigiéndose a la audiencia y a todas las mujeres de la nación expresó sus felicitaciones, en ocasión del bendito aniversario del nacimiento de la noble Fátimah Az-Zahra (P), fecha en la que también se celebra en la República Islámica el «día de la mujer y la madre».«Estar juntos en esta ocasión es una oportunidad para aprender la lecciones que la vida de la señora de este y el otro mundo, la noble Fátima Az-Zahra (P), la dama veraz y magna», agregó.

«Estar juntos en esta ocasión es una oportunidad para aprender la lecciones que la vida de la señora de este y el otro mundo, la noble Fátima Az-Zahra (P), la dama veraz y magna», agregó.

El líder Supremo refiriéndose a la infalibilidad y elevada jerarquía espiritual de la noble Fátimah Az-Zahra (P), dijo: «Teniendo una visión nueva y detallada de la vida de la señora de este y el otro mundo, es preciso hacer de ella el modelo de mujer musulmana, pues sus virtudes superiores, como su piedad, castidad, pureza, ímpetu; su calidad de esposa y madre; su entendimiento de la política y su presencia en los más importantes ámbitos de la vida ha hecho de ella una persona verdaderamente perfecta y completa.

El Líder dijo que el hecho de que en la República Islámica abunden las mujeres destacadas, preparadas, eruditas, intelectuales y de pensamiento sublime, es parte de las mercedes divinas y una de las mayores honores de la República Islámica, y reiteró: «Esta realidad que en la historia de Irán no tiene antecedentes es parte de la visión bendita y entusiasta del Islam y las directrices claras del Imam Jomeini.»

El Ayatolá Jamenei manifestó que la aparición -completamente- destacada de la esencia y personalidad de la mujer independiente iraní en el campo de la Defensa Sagrada es otro de los puntos a destacar y elogió la grandeza, paciencia y rectitud esplendorosa de las mujeres y madres de los mártires y lisiados de guerra.

Su Eminencia dijo que el tema de la mujer en los diferentes ámbitos de la sociedad es un tema de investigación, y para ello planteó las siguientes interrogantes:

1. ¿Cómo podemos aprovechar la gran capacidad de las mujeres de una forma sana y correcta?

2. ¿Cómo es posible aprovechar la sensibilidad y delicadeza del género femenino en el camino de la sublimidad y perfección y no en el camino de la bajeza del ser humano. ?

3. En cuanto a las diferencias naturales de la mujer y el hombre, ¿Qué actitud debe impulsarse en la sociedad humana a fin de detener y erradicar la opresión y tiranía contra la mujer en la sociedad y la familia?

El Líder Supremo de la Revolución Islámica enfatizó que -en este marco- la mujer y la familia son dos aspectos inseparables de una misma cosa, y agregó: «Cualquier persona que separe el tema de la mujer del de la familia, para comprender la cuestión de la mujer y solucionar la problemática que pudiese existir solo encontrará el desorden y el caos.»

El Ayatolá Jamenei propuso formar un centro superior e independiente para responder a las interrogantes planteadas y planificar las estrategias correctas en los asuntos importantes relacionados con la mujer y la familia, darles seguimiento y llevarlos a la práctica.

Su eminencia explicó que estas estrategias necesitan ser acompañadas de algunos puntos claves, entre ellos, el apartarse de las producciones occidentales -sean libros, películas, etc.- sobre las mujeres, y agregó: «Y es que los occidentales a través de argumentos ilógicos han deformado y mal entendido el tema de la mujer. Ahora bien, ellos quieren hacer de esta malinterpretación, deformación y versión tergiversada de la mujer, un modelo universal.»

El Líder Supremo explicó que ciertamente es necesario conocer, entender y saber, la visión y concepto de Occidente respecto a la mujer, pero que -al mismo tiempo- hay que ser firmes y saber discernir lo incorrecto de dicha ideología, y así vaciar la mente de este pensamiento obsoleto disfrazados de modernidad, el cual es falaz -pues aparentemente es bueno, nuevo y beneficioso- pero que en la realidad no constituye ninguna guía ni puede hacer prosperar las sociedades.

El Ayatolá Jamenei dijo que la visión materialista de la existencia y el mundo es la raíz de la desviación profunda del pensamiento occidental sobre la mujer, y reiteró: «Los occidentales menosprecian y oprimen a la mujer, la rebajan en la mayoría de los casos a la condición de objeto sexual, y este concepto sobre la mujer es completamente reaccionario y opresiva.»

Su Eminencia enfatizó que los artículos, libros, que se escriben en Occidente no muestran la verdadera situación de las mujeres, y agregó: «Si nosotros queremos tener una visión sana, lógica, detallada -y que aporte soluciones- sobre la cuestión de la mujer, debemos apartarnos de los conceptos y el pensamiento occidental.»

El Líder Supremo de la Revolución Islámica advirtió que se debe tener mucho cuidado con conceptos como la «igualdad» de género porque la igualdad no siempre es sinónimo de justicia, la justicia siempre es la verdad, pero la igualdad a veces es la verdad y a veces es la falsedad.

«¿Con qué lógica debernos hacer que las mujeres participen en áreas que están en total contraposición a su naturaleza física y emocional -misma que Dios ha credo para ellas- y hacerlas pasar por dificultades?», cuestionó.

El Ayatolá Jamenei explicó que «en la perspectiva islámica uno de los principales propósitos es alcanzar el mayor grado espiritual que sea posible» y que «en esto no hay diferencia entre hombres y mujeres.»

Su eminencia insistió en que la ideología occidental sobre cuestiones como la mujer es totalmente errónea y basarse en ella solo provoca la ruina de las sociedades.

El Líder Supremo dijo que otro de los puntos claves que deben acompañar las estrategias sobre la mujer es remitirse a las fuentes islámicas -el Sagrado Corán y las narraciones de los infalibles (la paz sea con todos ellos)- y reiteró: «Solo así se podrá definir un plan correcto que fortalezca la situación de la mujer y resuelva la problemática que pudiese existir».

El Ayatolá Jamenei dijo que el tercer punto clave es apartarse de las cuestiones secundarias -respecto a la mujer- y enfocarse en las prioritarias, como la salud, el hogar, etc., y agregó: «Lamentablemente en muchas latitudes piensan que la mujer es un ser de segunda clase, que tiene la obligación de servir, esto está en total contradicción con la visión y actitud progresista de la jurisprudencia islámica hacia la mujer, esto se debe a que algunos musulmanes para complacer a los occidentales le quitan o agregan cosas al Islam»

Su Eminencia enfatizó que el hecho de que las mujeres no ocupen puestos de trabajos en algunas áreas, no significa que tengan alguna «imperfección», lo que sucede es que hay trabajaos que no son adecuados para su naturaleza divina».