Su Eminencia elogió a la comunidad laboral por su lealtad y firmeza respecto a la Revolución Islámica y el sistema Islámico, y enfatizó la necesidad de «resolver los problemas que enfrenta la comunidad laboral», «fortalecer la producción nacional», «la necesidad de luchar seriamente contra el contrabando de mercancías» y «la prohibición de la importación de productos que tienen su contraparte iraní».

Destacando la continuación de las hostilidades de Estados Unidos contra la República Islámica, el Ayatolá Jamenei, dijo: «al insistir en diversas sanciones contra Irán, los estadounidenses -que no son dignos de confianza- prácticamente están tratando de poner obstáculos en el camino de las transacciones económicas del país con el mundo exterior mediante la difusión de la iranofobia».
 
El Líder Supremo se refirió también a la segunda etapa de los comicios para elegir a los representantes de la Asamblea Consultiva Islámica (Maylis), a celebrarse el próximo viernes, y exhortó a todos los ciudadanos habilitados, a emitir su sufragio.
 
Agradeciendo a la comunidad de trabajadores por su empeño y esfuerzos, el Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que el trabajo y la laboriosidad en la sociedad son «valores», y agregó: «todo individuo que realiza un trabajo en la sociedad, incluidos los funcionarios, ministros, catedráticos, estudiantes, clérigos, administradores y otros, es un trabajador en el sentido general de la palabra y de hecho está produciendo ''valores''».
 
El Líder Supremo enfatizó que desde el punto de vista del Islam «la falta de trabajo, la pereza y la ociosidad» son antivalores, y agregó: «todos los que están trabajando en diferentes campos deben cumplir con sus obligaciones y dedicarse a su trabajo, además de impulsar la calidad del trabajo».
«Cualquiera que haya aceptado una responsabilidad en el país está obligado a dedicar todo su tiempo y energía para cumplir correctamente con esa responsabilidad», dijo el Líder Supremo de la Revolución Islámica.
 
Extendiendo su sincero agradecimiento a la comunidad laboral debido a su lealtad y perspicacia respecto a los asuntos de la Revolución Islámica y el sistema, agregó: «el mensaje principal de la ''Economía de resistencia: acción e implementación'' es que los funcionarios deben hacer planes para cada una de las cláusulas de las políticas generales de la ''economía de resistencia'' y ponerlas verdaderamente en práctica».
 
El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que está «absolutamente prohibido» importar productos cuyos equivalentes están siendo producidos en el país, y agregó: «algunas tiendas se han comprometido a vender solo productos nacionales; personas diligentes como esas deberían ser honradas».
 
El Líder de la Revolución Islámica también puso de relieve una cuestión muy importante en relación con la producción nacional, diciendo: «a veces, un artículo puede producirse en el país, pero ciertos importadores que se embolsan grandes beneficios [a través de las importaciones] recurren a diferentes métodos como "grandes sobornos, amenazas e incluso el crimen'' en un intento por bloquear la producción nacional».
 
El Líder Supremo de la Revolución Islámica criticó a los que están prácticamente despejando el camino para la importación de productos extranjeros so pretexto de que la tecnología utilizada para producir los productos nacionales es obsoleta.
 
«Cuando se agotan los argumentos, algunos partidarios de la importación de productos extranjeros dicen que la tecnología extranjera es ''avanzada'' y que la tecnología doméstica está ''desfasada''. La pregunta es ¿por qué no resolvéis este problema con todo este talento iraní y mentes creativas [que existe en el país]?», reiteró.
 
El Líder Supremo de la Revolución Islámica cuestionó: «¿Es la mente de un iraní -que puede guiar un misil para alcanzar su objetivo con un error de menos de 10 metros después de cruzar una distancia de 2,000 kilómetros- incapaz de resolver el problema de la tecnología nacional? Entonces, ¿por qué no se recurre a los jóvenes para resolver estos problemas? "
 
El Ayatolá Jamenei señaló que el enemigo sigue mostrando su hostilidad y poniendo obstáculos para impedir el progreso de Irán, y enfatizó que a la cabeza de dichos enemigos están Estados Unidos y el sionismo.
 
«Los estadounidenses se quejan a veces de lejos diciendo ''¿por qué no confiáis en nosotros?'' Bueno, estamos siendo testigos de cuestiones que causan tal desconfianza y no podemos cerrar los ojos ante ellas», agregó Su Eminencia.
 
El Líder Supremo citó «la dificultad para realizar transacciones bancarias y la interrupción de las operaciones bancarias por parte de Estados Unidos» como un claro ejemplo de motivos para no confiar en Estados Unidos.
 
El Líder de la Revolución Islámica dijo que la razón por la que los grandes bancos del mundo se niegan a cooperar con Irán es la [ola de] «iranofobia» que los estadounidenses han creado y están propagando».
«He dicho una y otra vez que no se puede confiar en los estadounidenses y ahora la razón se está volviendo cada vez más clara», agregó Su Eminencia.
 
El Ayatolá Jamenei dijo que los estadounidenses escriben sobre el papel que «los bancos pueden tratar con Irán», pero en la práctica actúan de manera diferente con el fin de fomentar la «iranofobia», y agregó: «los estadounidenses dicen que Irán es un país que patrocina el terrorismo y que se le debe imponer sanciones debido a su apoyo al terrorismo».
 
El Líder Supremo cuestionó «¿cuál es el mensaje que se les transmite a los bancos e inversores extranjeros a través de dichas declaraciones?», y se respondió: «el mensaje que estas declaraciones transmiten es que no se debe tratar con Irán, como resultado de ello los bancos y los inversores extranjeros tienen -prácticamente- miedo de relacionarse con Irán».
 
El Líder de la Revolución Islámica manifestó: «por supuesto, en el tema del terrorismo, los estadounidenses son peores que todos los terroristas y de acuerdo a la información disponible, ellos todavía están apoyando a los infames terroristas».
 
El Ayatolá Jamenei se refirió a otro método iranofóbico utilizado por el gobierno de Estados Unidos con el fin de obstaculizar la cooperación de los bancos e inversores extranjeros con Irán, diciendo: «ellos afirman que la razón por la que los países extranjeros no cooperan son las condiciones internas de Irán, pero la verdad es que en toda la región no hay país más seguro que Irán; y a nivel interno Irán es más seguro que los propios Estados Unidos, donde a diario mueren varias personas asesinadas, e incluso es más seguro que los países europeos, entonces las condiciones internas de Irán son muy buenas para pesar de los enemigos».
 
El Líder Supremo de la Revolución Islámica se refirió al hecho de que los funcionarios estadounidenses suelen hacer énfasis en la necesidad de mantener la estructura y el régimen de sanciones impuestas a Irán como otro método claro de fomentar la Iranofobia con el objetivo de prevenir presencia de inversores extranjeros en Irán.
 
«Nos enfrentamos a un enemigo, y en cada paso que pretendamos dar debemos tener en cuenta la presencia de este enemigo», enfatizó. El Ayatolá Jamenei se refirió al progreso de la República Islámica de Irán en los últimos 37 años a pesar de la hostilidad de Estados Unidos, y enfatizó: «si esta enemistad se prolonga durante más de cien años, continuaremos progresando durante otros cien años más a pesar de ellos».
 
«Estados Unidos es el enemigo; sea que se lo digamos en su cara, o que no se lo digamos en su cara, lo digamos en voz alta, o no lo digamos en voz alta, está enemistad nunca tendrán fin», agregó Su Eminencia.
 
Previo al discurso del Líder Supremo, el Ministro de Cooperación, Trabajo y Bienestar Social, Ali Rabiei expresó sus parabienes en ocasión de las vísperas del Día Internacional de los Trabajadores, y abordó diversos tópicos relacionados con las actividades laborales.