El texto completo del mensaje es el siguiente:

En el Nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso

El trágico acontecimiento terrorista que condujo al martirio a los inocentes peregrinos de los santuarios en Irak, llena de tristeza los corazones de aquellos que buscan la prosperidad y la salvación en la senda del Santo Profeta (PB) y su familia; aquellos que tienen un corazón rebosante de amor a la familia del Profeta.

La infame gente que ha cometido este espantoso crimen y que tiene la sangre de estos inocentes peregrinos en sus manos, debe saber que eligió la satisfacción de los demonios sobre los santos de Dios.
Ellos deben saber se han hundido en las llamas de la ira de Dios. «El infierno, ciertamente, cercará a los incrédulos.» (Sagrado Corán 9:49)

Las asquerosas manos y malvadas mentes que han esparcido dicho terrorismo ciego e incontrolable en Irak, deben saber que también se han hundido en estas llamas, y sus malas intenciones repercutirán en su contra y les afectarán a ellos mismos, como ha sido el caso de otros países islámicos.

Los principales sospechosos en este y otros crímenes similares son las fuerzas de seguridad estadounidenses que han ocupado un país islámico con el pretexto de la lucha contra el terrorismo de una forma tiránica. Ellos han masacrado a miles de personas, y han - constantemente - incrementado la inseguridad en ese país.

El crecimiento de las venenosas malas hierbas del terrorismo en Irak será puesto -sin duda- en los antecedentes penales de Estados Unidos; y los servicios de inteligencia estadounidenses e israelíes son los principales sospechosos. Esperamos que el gobierno iraquí se oponga seriamente a tales crímenes y proporcione la máxima seguridad a los peregrinos de los santuarios de Irak.

Aquellos que murieron en este evento son los mártires del camino del Imam Husein y se espera sean recompensados por Dios, el Exaltado.
Sin embargo, los corazones de sus familias están llenos de dolor. Por este medio, expreso mis condolencias a todos los dolientes por este hecho, especialmente a las familias de los mártires.

Ruego a Dios -el Exaltado- que ayude a la recuperación de quienes resultaron heridos en este acontecimiento.

Seyed Ali Jameneí