El Ayatolá Jamenei, Líder Supremo de la Revolución Islámica se reunió -el pasado 4 de marzo- con los miembros del Consejo Superior para la Elaboración del Modelo Islámico-Iraní de Desarrollo, y de las instituciones involucradas en esta área.
Durante este encuentro, también participaron destacados científicos y catedráticos universitarios y de los seminarios teológicos, quienes intercambiaron ideas sobre el tema.
Su Eminencia dijo que la elaboración del Modelo Islámico-Iraní de Desarrollo es una obra magna, digna de orgullo, intensa, y a largo plazo.
El Líder Supremo de la Revolución Islámica manifestó: «En verdad, la elaboración del modelo islámico-iraní de desarrollo es el resultado de la Revolución Islámica y significa la construcción de una nueva civilización totalmente basada en el pensamiento y las enseñanzas islámicas. Entonces, se debe tener una perspectiva a largo plazo de esta gran tarea, con la consideración de que cada día se debe avanzar en ella.»
El Ayatolá Jamenei enfatizó que en la actualidad el mundo está influenciado por el modelo de civilización y desarrollo occidental y su predominio en todos los ámbitos de la vida, y agregó: «Bajo estas circunstancias, la elaboración del modelo islámico-iraní de desarrollo precisa de valentía y fuertes motivaciones.»
Su Eminencia exhortó a aprovechar la capacidad de los seminarios teológicos a este respecto, y dijo que ello es algo «necesario y adecuado».
«Para la elaboración de este modelo se debe respaldar y cimentar cuatro áreas: el pensamiento, la ciencia, la espiritualidad y la vida. Entre estas, el pensamiento es un área de mayor profundidad que las otras», explicó el Líder Supremo.
El Ayatolá Jamenei dijo que la civilización occidental y las etapas de su formación, desarrollo y decadencia, son cuestiones que nos pueden aclarar los problemas de una civilización, y reiteró: «Como sabemos, la civilización occidental está basada en el humanismo, el poder político y el capitalismo, presenta hoy en día señales de decadencia notables en el área sexual y moral. Otro problema de esta civilización es la gran cantidad de guerras acaecidas en Europa durante los últimos siglos.»
Su Eminencia enfatizó que estos problemas y decadencia de la civilización occidental son el resultado de la falta de espiritualidad.
«El principal requisito para construir una civilización desarrollada -y con menos problemas- es que esta se base en el pensamiento y enseñanzas islámicas.»