El Líder Supremo de la Revolución Islámica ha mencionado la estructura constitucional de la República Islámica, reiterando además: «Esta estructura constitucional se aplica a varios otros departamentos jurídicos del gobierno y constituye el requisito mínimo para salvaguardar a la República Islámica. Si bien es cierto que esta estructura constitucional es un requisito necesario, pero no suficiente.»

Su Eminencia consideró la preservación y el fortalecimiento de los fundamentos de la República Islámica como la condición suficiente. «Si el contenido y los principios son descuidados, la apariencia formal del gobierno puede disimular los cambios graduales y sutiles que podrían corromper al gobierno, lo que en algunos casos -incluso- no puede ser advertido por las personalidades destacadas», señaló.

Él comparó la apariencia formal del gobierno con las computadoras, diciendo «El software, que consta de orientaciones intelectuales, características fundamentales, y de las principales consignas de la Revolución Islámica, es más importante para la preservación del gobierno».

Describiendo las principales características de la Revolución Islámica, agregó: «La búsqueda de la justicia, la verdadera independencia y la libertad; la lucha contra los arrogantes poderes, evitar la adopción de una actitud pasiva contra el enemigo; una orientación hacia el pueblo, la bondad hacia los oprimidos, evitar la extravagancia y los estilos de vida aristocráticos están entre los principios básicos de la Revolución Islámica que no deben estar sujetos al más mínimo cambio.»

El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que estos principios derivan su valor desde el hecho de que se han basado en el Corán y en el pensamiento islámico.

Su Eminencia también se refirió a los constantes esfuerzos propagandísticos por parte de los extranjeros contra el gobierno y agregó: «Esta es una política general adoptada por los extranjeros, la cual ha sido utilizada contra todas las administraciones desde la victoria de la Revolución Islámica.»

Ellos suelen adoptar una actitud agresiva hacia nuestras administraciones cuando sienten que algunas de las actividades de parte de la administración están en consonancia con los principios islámicos y en contra de los deseos de los arrogantes poderes. También suelen expresar su apreciación sobre una medida de la administración cuando consideran que está en consonancia con sus intereses.»

En otra parte de su discurso, el Ayatolá Jamenei se refirió al principio de la lucha contra los poderes arrogantes y dijo: «No debemos retroceder cuando enfrentamos al enemigo arrogante. Por el contrario, debemos ayudar a la República Islámica a alcanzar tanto poder, solidez, y seguridad que los enemigos se vean forzados a sentirse indefensos».

Su Eminencia también destacó que la historia y los principios de la Revolución Islámica no deben ser denigrados. «Hay algunas personas que están tratando de denigrar la primera década de la Revolución y la postura adoptada por el Imam Jomeini (r.a). Sin embargo la postura de nuestro generoso Imam y las orientaciones de la República Islámica fueron impecables en la primera década de la Revolución, y las orientaciones del actual gobierno están en consonancia con esas orientaciones iniciales».

El Líder Supremo de la Revolución Islámica se refirió al nuevo movimiento científico del país y dijo: «Hoy no existe ninguna actividad tecnológica que esté más allá de la capacidad de nuestra juventud, y esta capacidad científica es una de las principales causas del poder de nuestra nación.».

Refiriéndose al plan de la administración para la transformación económica, dijo: «Hay diferentes opiniones sobre este plan, pero se debe tener sumo cuidado para no dejar que la expresión de estas opiniones causen ansiedad y desconcierto en el país».

Ayatolá Jamenei destacó la necesidad de que haya una orientación unificada de los distintos grupos del país y agregó: «En este sentido, la corriente política que se adhiere más estrechamente a los principios de la Revolución Islámica debe ser fortalecida y apoyada»