«El presidente de Estados Unidos, en una de sus declaraciones, dijo: «Irán tiene que rendirse». ¡Rendirse! Ya no es cuestión de enriquecimiento, ya no es cuestión de industria nuclear; se trata de la rendición de Irán. Por supuesto, esas palabras son de una magnitud excesiva para la boca del presidente estadounidense. El grandioso Irán, Irán —con su historia—, Irán —con su cultura—, Irán —con su férrea determinación nacional—. Hablar de rendición de un país semejante es causa de ridículo ante quienes conocen a la nación iraní» (26/06/2025).