Durante la reunión, el Líder Supremo se refirió al sentido de responsabilidad hacia el futuro del país como el más importante deber de la joven generación.

Su Eminencia dijo que el conflicto entre la República Islámica y Estados Unidos va más allá de las diferencias en los puntos de vista políticos, además reiteró: «Estados Unidos no será capaz de impedir que la nación iraní pise el camino de la independencia y la gloria. El futuro ciertamente traerá el conocimiento, poder, prosperidad, y la gloria a la nación iraní».

El líder, que ha pronunciado estas palabras cuado faltan días para que se celebre la jornada del estudiante, aseguró que la misma es el «día de la lucha contra el imperialismo» y recordó que «la victoria del movimiento islámico liderado en Irán por el Imam Jomeini y el derrumbe de la trinchera del imperialismo fue consecuencia del sentido de la responsabilidad de la generación joven, y la tenacidad y el triunfo milagroso de la nación iraní ante las potencias imperialistas durante los ocho años de Defensa Sagrada se debió precisamente a dicho sentido de la responsabilidad.»

En este sentido, el Ayatolá Jamenei consideró que la toma de «la embajada de Estados Unidos - que era un centro de espionaje - el 4 de noviembre de 1978, también fue el resultado del sentido de la responsabilidad de la juventud» y que «hoy tanto el pueblo como el país necesita de dicho sentido de una juventud que es responsable de la programación futura» y que para cumplir con esta responsabilidad «se debe preparar científica y conscientemente bajo el ángulo de la profundidad, la fe, la piedad y la perspicacia.»

El Líder Supremo se preguntó en tono retórico dónde radica el problema y las divergencias entre Teherán y Washington, y agregó dirigiéndose a los jóvenes que asistían al acto: «A fin de responder a esta pregunta debemos reflexionar profundamente sobre el asunto. Esto se debe a que el conflicto va más allá de las diferencias de opinión acerca de algunas cuestiones políticas»

«La victoria de la Revolución Islámica le arrebató a Estados Unidos su principal base de operaciones en el corazón de la región petrolera que es el Medio Oriente, e Irán, se convirtió él mismo en el principal bastión de la confrontación contra la hegemonía norteamericana, con sus proclamas de lucha contra la injusticia, la arrogancia y en pro de la defensa del derecho de las naciones», agregó.

«Tras la expulsión de Estados Unidos de Irán, ellos, siguiendo sus formas imperialistas, comenzaron sus actividades de espionaje del estado islámico a través de su embajada en Teherán, mas la gran acción de los estudiantes musulmanes seguidores de la Línea del Imam [Jomeini] dejó sin efecto sus tácticas», recordó a la vez que reiteró que la toma de la embajada norteamericana por parte del movimiento estudiantil fue una «gran acción ordenada por el Imam Jomeini, mayor que la primera revolución ya que echó por tierra la gloria de la hegemonía de Estados Unidos en el planeta y en Irán, al tiempo que influyó a las naciones musulmanas y causó admiración.»

«Lo que Estados Unidos persigue con sus presiones es que el pueblo iraní renuncie a la independencia y a su honor, manifieste estar hastiado y arrepentido de la Revolución Islámica y nuevamente se convierta en una nación dependiente y sometida a Norteamérica.»

De «profundo» calificó el Líder Supremo el «odio y la aversión» que los iraníes sienten hacia el gobierno de Estados Unidos, y postuló que la causa de ello «son las conspiraciones de Washington contra el país y el pueblo iraní tramadas en estos 50 años, y, los norteamericanos, además de que no han pedido disculpas por ello siguen con su imperialismo.»

Quiso no obstante el Ayatolá Jamenei aclarar que «no somos un pueblo belicoso» pero que «si alguien pretende pisotear nuestra identidad y nuestra independencia, esta nación le cortará las manos.»

Continuó su alocución preguntándose qué será de esta confrontación, y sostuvo: «Los aparatos propagandísticos de Occidente, en particular, los estadounidenses, quieren dar a entender que el final de esta confrontación es que el pueblo de Irán se meterá en un callejón sin salida mientras ellos saldrán airosos, mas esto no es más que una mera mentira porque serán los Estados Unidos los que acabarán metidos en ese callejón.»

«Si Estados Unidos fuera a derrotar a Irán - arguyó - ya lo habría hecho cuando los iraníes tenían menos éxitos que hoy en lo que respecta a las ciencias, poderío militar y recursos humanos jóvenes, pero si en aquel entonces no pudieron seguro que ahora tampoco dado que este pueblo es mucho más poderoso que antes.»

«Hoy el gobierno norteamericano tiene poca reputación incluso entre las naciones occidentales y dentro de su mismo país, y en la actualidad todas sus proclamas, como las de los derechos humanos y la democracia, han quedado en evidencia ante todo el mundo», continuó argumentando tras resaltar la «débil situación» de Washington.

«Los derechos humanos de Norteamérica han quedado expuestos en lugares como Abu Ghraib, Guantánamo y otras prisiones así como en las matanzas que cometen contra los pueblos de Afganistán y Pakistán; la democracia norteamericana la hemos visto en su enfrentamiento contra el gobierno popular de Hamas en Palestina, en sus presiones contra el gobierno popular de Irak para que éste firme un acuerdo de 'seguridad' y en sus acusaciones infundadas contra la República Islámica de Irán.»

«Hoy la falta de reputación del gobierno de Estados Unidos es tal que allí hasta donde se desplace su presidente las poblaciones convocan manifestaciones para exigir su expulsión», señaló.

Al final de su discurso, el Líder Supremo de la Revolución Islámica enfatizó que la nación iraní saldrá victoriosa de los desafíos y alcanzará las cumbres de la prosperidad.