Su eminencia el ayatolá Jameneí, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Irán, ha dirigido una orden al general de división Baqerí, jefe del Estado Mayor, en la que elogia los servicios prestados a la población por el estamento castrense frente al coronavirus, señala la necesidad de organizar dichos servicios en un «centro de mando sanitario y de tratamiento» para evitar una mayor propagación de la enfermedad, y llama la atención sobre la posibilidad de que nos hallemos ante un ataque biológico, lo que haría que las medidas adoptadas adquiriesen el carácter de maniobras de defensa biológica, redundando en el poderío nacional del país.