El Líder Supremo de la Revolución Islámica, el Ayatolá Seyyed Ali Jameneí, emitió un mensaje en ocasión de la «Semana de la Defensa Sagrada» (los ocho años de guerra impuesta por el ex régimen baasista de Irak, contra la nación iraní, entre 1980 y 1988) y el «Día de los mártires y abnegados».