El texto completo del mensaje de Su Eminencia a la «XXIII Asamblea General de la Oración» -llevada a cabo- en la ciudad de Ahvaz, y que fuese leído por el Huÿÿatulislam Qara'ati, director del «Centro para la Administración de la Oración», es el siguiente:

En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso

Durante muchos años la voluntad y el entusiasmo bendito con esta asamblea anual, despierta en los corazones y mentes de todo el país, la reflexión sobre la oración, y esparce en el ambiente social importantes puntos, recordatorios, y advertencias sobre este deber religioso sin igual del Islam, y este poderoso motor de la religión y la religiosidad.

Este es un gran éxito, para vosotros los organizadores, y una dádiva de Dios para nosotros los participantes y -para todos- los que se nutren de esta asamblea.

Ahora es el turno de que los frutos de este esfuerzo valioso sean sopesados y evaluados con una mirada realista, ya sea -examinado- la conducta de la gente que al ser convocados a la realización de la oración no le han dado la importancia que esta se merece -especialmente los jóvenes y adolescentes- o ya sea, en el cuidado a la calidad de la oración y humildad y presencia que se considera el alma y esencia de este acto virtuoso y misericordioso, o ya sea en el conocimiento y cumplimiento de su responsabilidad por parte de aquellos a quienes se les ha encomendado la tarea de trabajar en este camino, construyendo, reconstruyendo y reformando mezquitas; realizando las gestiones necesarias para el establecimiento de la oración en las escuelas, colegios y universidades o haciendo los preparativos para que la gente pueda realizar la oración durante los viajes terrestres y aéreos; o aprovechando el arte -en sus diferentes ramas- para divulgar la oración en los medios audiovisuales, o en la producción de artículos y libros que expliquen las bellezas de este acto breve pero lleno de contenido; o ya sea en otras áreas que se les han encomendado a las autoridades de la Asamblea de la Oración.

La Asamblea de la Oración es una tarea bendita y efectiva, y sin duda recompensada; pero para que este trabajo valioso llegue al punto de la perfección y efectividad se debe realizar una evaluación realista y prudente, y entender que analizar sus resultados es una parte importante de esta innovación.
Pido a Dios altísimo que otorgue el éxito a todos vosotros, en especial al apreciable y querido religioso, Huÿÿatulislam Qara'ati.

Seyed Ali Jameneí,

9/10/93

30/12/2014