En el quinto día de su viaje a la provincia de Fars, y durante un cálido encuentro con los ciudadanos y los nómadas del pueblo de Nurabad Mamasani, el Ayatolá Jameneí, líder supremo de la Revolución Islámica, ha insistido sobre una programación justa y sólida en vista del buen uso de los abundantes recursos humanos y materiales del país para desarrollar las actividades económicas.
«Que la Nación y los responsables hagan llegar al país en el campo económico, al estado donde las amenazas de sanciones económicas y boicots ya no sean influyentes», señaló.
El líder de la República Islámica ha mencionado las diversas maquinaciones de los enemigos de la Revolución Islámica en años anteriores y su fracaso en su proyecto de debilitar la voluntad de la nación iraní, antes de precisar que: «Hoy, los enemigos de la República Islámica creen que con los planes de conspiración económica y mediante amenazas de boicoteos pueden perturbar la voluntad de la nación iraní; pero la gran nación iraní resistirá aún más frente a estas conspiraciones como lo ha hecho a lo largo de los últimos 30 años al superar todos las clases de sanciones y boicoteos económicos, y haciendo grandes avances hacia el progreso».
Se refirió a algunas de las recientes amenazas de las potencias arrogantes, y refiriéndose a este asunto Ayatolá Jameneí dijo: «No habéis examinado a la nación iraní, seguimos poderosamente nuestro enfoque y no podemos dejar que los arrogantes pisoteen los derechos de esta nación».
Subrayando que las amenazas no harán retroceder a la nación de Irán, el Ayatolá Jameneí señaló que «esta nación está decidida a continuar su marcha previa hacia la gloria, la grandeza y completa autonomía y hacia la plena realización de los principios de la religión en el país, y ninguna amenaza hará renunciar a la nación de Irán a este objetivo.»
En otra parte de su discurso, el líder supremo de la Revolución ha considerado como una ventaja inmensa la fe y creencia profunda de los ciudadanos y nómadas de Nurabad Mamasani, así como su sincera fidelidad al gobierno islámico, la estructura tribal y las fuertes relaciones conyugales entre los vecinos en esta región.
Su eminencia agregó que «esta valiosa ventaja, que además se apoya en el Islam, no debe ser usada con abuso para excluir a personas que no son parte de la tribu, no debe dar lugar a la discriminación tribal».
El Ayatolá Jameneí habló de los nómadas como elementos de honor y gloria del país; «Contrariamente a algunos países, en nuestro país, la diversidad étnica es considerada una ventaja porque los nómadas de nuestro país siempre fueron guardianes de la nacionalidad, de la religión y los religiosos, también siempre han demostrado fervor hacia los principios islámicos y las tradiciones autóctonas», afirmó.