El Ayatolá Jamenei enfatizó: «Teniendo en cuenta los elementos mencionados, el horizonte de la marcha del pueblo de Irán es muy claro y con la bendición divina, este gran pueblo, en este tramo de la historia revivirá la gran civilización islámica para la comunidad islámica.»

Él consideró la consigna de la innovación una verdadera consigna y la necesidad instantánea del pueblo de Irán e indicó: «Innovación significa preparar el terreno para el brote de las capacidades, el florecimiento de los intelectos y el aprovechamiento del pasado para un progreso veloz y la edificación de un brillante futuro, y esto es la gran responsabilidad del pueblo, las elites y las autoridades.»

Su eminencia el Ayatolá Jamenei consideró que la diferencia esencial entre el sistema de la República Islámica con el pasado es el cambio de la 'soberanía individual' al 'sistema de la voluntad nacional'.Y agregó: «Con la ayuda del Creador, esta voluntad nacional con su guía religiosa y la orientación del Islam está avanzando hacia la concreción de los objetivos de la nación y se debe valorar este nuevo capítulo de la historia de Irán.»

Por otra parte, consideró como un tesoro interminable la capacidad de la nación iraní, y agregó: «Este pueblo siempre fue pionero y fructífero, y hoy día también puede compensar el gran dolor del atraso de doscientos años, efecto de los gobiernos dependientes, con su voluntad y un mayor esfuerzo, además de la innovación en todas las escenas y los campos. Para así alcanzar el lugar que merece.»

El líder de la Revolución Islámica, convocó a los jóvenes a una rápida marcha rumbo al crecimiento y el progreso. E indicó: «Las universidades, los centros teológicos, los centros de investigación y las autoridades de distintas áreas, cada uno de ellos tiene en sus hombros pesadas responsabilidades para el aceleramiento del proceso del progreso del país y el florecimiento de las capacidades.»

Su eminencia el Ayatolá Jamenei recomendó a las elites de la nación tener esperanza y crear esperanza lo más que puedan en la opinión pública, en especial en las mentes de la generación joven. Y agregó: «Las elites y los graduados tienen que luchar contra el veneno mortal del 'ennegrecimiento e inculcamiento de la desesperanza' que las propagandas enemigas divulgan en la sociedad y por el contrario aclararle a la nación el brillante camino de su futuro.»

Su eminencia señalando los numerosos indicios y albricias del progreso del país, agregó: «Tenemos la esperanza de que nuestros jóvenes, en menos de una generación, sean testigos de un Irán colocado en la cima de la gloria y civilización. Y que todas las naciones, científicas e intelectuales del mundo sientan necesidad hacia su conocimiento, ciencia y cultura. Ciertamente que la concreción de ese día es posible.»

Él enfatizó en el seguimiento de los valiosos puntos y temas que las elites y los intelectuales de la provincia de Fars explicaron durante esta reunión.

Asimismo, dijo que «el objetivo de las sesiones con los graduados y elites es la cristalización de una parte del caudal valioso de la fuerza humana del país y atraer la atención general a esta realidad que los elites y las preciosas capacidades de la nación iraní, forman las páginas del libro eterno de los orgullos nacionales.»

Al comienzo de esta visita 11 de los intelectuales destacados y poetas de la provincia de Fars plantearon diversas cuestiones de los campos cultural, económico y científico.