El Líder Supremo de la Revolución Islámica se reunió con el jefe, funcionarios y empleados del Poder Judicial, así como con las familias de los mártires del 7 de Tir (28 de junio).
Encuentro en ocasión de las ceremonias conmemorativas en honor a la memoria del Ayatolá Mohammad Beheshti, ex jefe del poder judicial, y de 72 altos funcionarios políticos, martirizados en un atentado terrorista el 28 junio de 1981.
Durante la reunión, el Ayatolá Jamenei dijo que «el establecimiento de una concepción general con respecto al Poder Judicial como refugio de los oprimidos, representa el objetivo deseado y el propósito principal». Refiriéndose a la muy importante y pesada tarea que le incumbe al Poder Judicial en lo que respecta a la administración de la justicia, el Líder Supremo recordó que «la demanda hecha hace siete años - por los dignatarios de los tres poderes - concerniente a una lucha seria y categórica contra la corrupción económica, sigue siendo todavía una cuestión de actualidad.»
Además, mencionó las importantes labores y los ensayos valerosos realizados en la infraestructura del Poder Judicial, agregando que estas valiosas medidas que se han adoptado en el marco de las políticas generales y del segundo plan de desarrollo de este poder, deben continuar seriamente hasta la concreción final de sus objetivos.
De acuerdo al Ayatolá Jamenei, el objetivo final apuntaba a la realización de dichas políticas, las cuales eran tratar de hacer que en el Poder Judicial alcanzase la posición que merece en la sociedad islámica. «Este estatus distinguido, consiste en generar una concepción general de la seguridad existente y la administración de justicia en el Poder Judicial», señaló.
La toma medidas serias para reducir la duración necesaria de los procesos judiciales cuentan, de acuerdo al Ayatolá Jamenei, entre las prioridades del Poder Judicial. Otra prioridad es la seguridad de los veredictos y la disminución de la eventual dureza.
Refiriéndose además a la cuestión de las prisiones, el Líder de la República Islámica dijo: «La continuación de la política de eliminación de las cadenas perpetuas, es parte de los asuntos considerados, pero la existencia de la prisión es también una realidad que, bajo una correcta administración, debe transformarse en un centro educativo de bondades».
En otra parte de su discurso, el Líder Supremo enfatizó la importancia de la lucha conducida por los tres poderes del país contra los casos de corrupción económica a fin de erradicarla. «Además de los obstáculos que le causan a la sana inversión económica; la corrupción económica prepara el terreno para la propagación de la corrupción cultural y las perversiones morales», concluyó.
De acuerdo, al Ayatolá Jamenei, la coincidencia de la semana dedicada al Poder Judicial con los días que conmemoran el martirio de Shahid Beheshti y sus 72 compañeros, es importante en el sentido de que los responsables deberían recordar siempre la valentía y devoción de los mártires de la Revolución y aprovechar la oportunidad que se les ha dado para servir al pueblo.