El Ayatolá Jamenei, Líder Supremo de la Revolución Islámica se reunió con funcionarios del gobierno, gente de diversos estratos sociales, y los enviados de los países islámicos.
Él señaló que la resistencia en todas las circunstancias es la gran lección de Mab' az (el día en que Muhammad (PB) fue escogido por Dios como profeta), y reiteró: «La nación de Irán continuará su camino confiando en esta gran lección histórica y estando presente en todos los terrenos: Sea de confrontación, interacción o diálogo».
Su Eminencia expresó sus felicitaciones por esta gran fiesta a la nación de Irán, a la gran nación islámica (Ummah), y a todos aquellos que buscan la libertad y sus derechos. Se refirió a Mab' az como el suceso glorioso de la historia de la humanidad y dijo que es necesario aprender de él. «En el ambiente fanático de la 'época de la ignorancia', el Profeta (PB) del Islam transformó una sociedad que carecía de conocimiento, moral, y justicia en una sociedad ejemplar y en un de gobierno basado en el monoteísmo, el conocimiento, la justicia, la sabiduría y la moral», agregó.
El Ayatolá Jamenei dijo que la resistencia, determinación, profundo entendimiento, adhesión al sendero islámico y aspiraciones del Profeta (PB) fueron los factores más importantes que contribuyeron a este asombroso cambio histórico. «Mostrando resistencia, audacia, independencia y desinterés por los privilegios ofrecidos por el enemigo, el Profeta (s.w.a.) ayudó a fortalecer las raíces de la resistencia, la paz, y la confianza en los corazones de los primeros musulmanes, los cuales eran apenas unos cuantos. Esos pocos musulmanes soportaron las más difíciles condiciones, especialmente las extremas dificultades después de que los enemigos les impusiesen un bloqueo económico. Así, el Profeta (PB) logró superar a los enemigos y formar una comunidad ejemplar».
El Líder Supremo también describió la adopción de una postura justa como una condición necesaria pero insuficiente para el progreso, y agregó: «De acuerdo con las leyes divinas de la naturaleza, la rectitud triunfará sólo cuando sus seguidores se mantengan firmes en todas las circunstancias».
En otra parte de su discurso, el Ayatolá Jamenei dijo que el santo Profeta (PB) fue la encarnación de la valentía en los campos de batalla y se mantuvo completamente firme cuando hablaba con los enemigos.
Su Eminencia aconsejó con intensidad al público en general, especialmente a los jóvenes, a reflexionar cuidadosamente sobre el estilo de vida del Profeta (BP), el cual describió como instructivo. Asimismo agregó: «Aprovechando esta fuente bondadosa y siguiendo la fe y determinación del santo Profeta (PB), Imam Jomeini (RA) inició la Revolución Islámica. Su firmeza hizo que la nación de Irán tomase y levantase la bandera del Despertar Islámico en el Medio Oriente -una zona estratégica- derribando uno de los gobiernos más dependientes del mundo. Confiando en su determinación, la nación de Irán ayudó a difundir las olas del Despertar Islámico entre todas las naciones.»
El Líder Supremo de la Revolución Islámica se refirió a los numerosos pero infructuosos esfuerzos por parte de las potencias arrogantes a fin de socavar la resistencia de la nación de Irán y la República Islámica, y agregó: «Contra la voluntad de todos los poderes intimidadores del mundo, la nación de Irán aún apoya a la oprimida nación de Palestina. La nación de Irán condena enérgicamente el vergonzoso silencio de quienes aseguran apoyar la libertad y los derechos humanos, ante la diaria opresión y crímenes de los sionistas.» Se refirió al apoyo del presidente de Estados Unidos a los criminales y terroristas sionistas y su presunto apoyo a la libertad como una vergonzosa contradicción. Dijo: «La nación de Irán está vigilante y está plenamente consciente de estos hechos».
El Líder Supremo de la Revolución Islámica se refirió a la intimidación y ambiciosa naturaleza de las potencias arrogantes y reiteró: «Si damos un solo paso hacia atrás, las potencias arrogantes darán un paso hacia adelante. Es erróneo suponer que si retrocedemos y nos retractamos de nuestras verdaderas observaciones, las potencias arrogantes cambiarán sus políticas. Esa suposición es totalmente infundada».
Su eminencia describió como ignorantes a quienes construyen bombas atómicas y amenazan la paz y la seguridad del ser humano. Él continuó diciendo: «Ellos saben que la nación de Irán busca la energía nuclear con el objetivo de producir electricidad, sin embargo tratan de detenernos porque sabe que nos dará más poder. Por supuesto, basándose en la experiencia que ha adquirido durante los últimos 30 años, la nación de Irán no pondrá ninguna atención a sus observaciones y seguirá su camino».
Ayatolá Jamenei dijo que las actuales capacidades de la nación de Irán y su influencia y poder en la región no se comparan a las del pasado, y agregó: «Existen brillantes perspectivas para Irán. Sabemos lo que estamos haciendo y adonde llegaremos. Creemos que vamos alcanzar nuestro destino avanzando hacia nuestros objetivos y manteniéndonos firmes, no mediante el estancamiento o retroceso».
Al final de su discurso, el Líder Supremo de la Revolución Islámica subrayó: «Ahora es tiempo para que la nación islámica (Ummah) reavive el Mab' az. Todos los musulmanes deben aumentar su solidaridad, conocimiento y capacidades a través de medidas perspicaces y prudentes. Deben hacer más esfuerzos para difundir el mensaje de Mab' az»