Él consideró al esfuerzo junto al entusiasmo y la intelectualidad como la más importante responsabilidad de la nueva generación, especialmente el activo movimiento universitario en pro de la concreción del progreso y la justicia en la cuarta década de la Revolución Islámica, y enfatizó: «La nueva generación decidida y musulmana, debe avanzar hacia la producción de nuevos pensamientos hasta alcanzar a ser una sociedad islámica que goce simultáneamente del avance tanto material como espiritual, a través de una visión llena de esperanza, permanente esfuerzo y una programación correcta y basada en principios.»

Su Eminencia consideró al sistema islámico -a pesar de que han transcurrido treinta años de su existencia- un sistema joven que necesita de más trabajo y esfuerzo en los fundamentos, y agregó:
«Por lo tanto la consigna y el objetivo de la cuarta década de la Revolución es el progreso y la justicia con el fin de que todos los esfuerzos y planificaciones se realicen a fin de alcanzar estos grandes objetivos.»

El Líder de la Revolución Islámica definiendo el avance ideal de un sistema islámico indicó: «Este avance es multidimensional e incluye tanto el avance material como espiritual y debe esforzarse por alcanzar el bienestar de la sociedad en lo que respecta al nivel de vida, empleo, comodidad y un crecimiento científico adecuado, en combinación con el esfuerzo para que la sociedad desde el punto de vista de la justicia, elevada ética islámica, espiritualidad, una profunda fe y creciente voluntad también esté al nivel elevado deseado.»

Su eminencia enfatizó que se debe tener cuidado de no caer en caminos equivocados en la ruta hacia el progreso e indicó:

«Uno de estos caminos equivocados es el mismo rumbo errado de antes de la Revolución, cuando la imitación de los aspectos occidentales se consideraba un avance.»
Asimismo, agregó: «Otro ejemplo de camino equivocado es la corriente que no niega la identidad islámica iraní, no obstante está en un estado de desesperanza y desilusión.»

El Líder de la Revolución Islámica señalando la divulgación de ese pensamiento por parte de algunos enfatizó: «Lamentablemente a este pensamiento se le suele denominar 'realista' y esto significa que una nación musulmana está condenada a seguir siempre a Occidente.»

" Este pensamiento erroneo contradice la larga experiencia del ser humano ya que Dios jamas crea a un grupo de seres humanos perevigilados para tener siempre el titulo de seres humanos avanzados."
Señalando los avances de los últimos años agregó: «Este pensamiento equívoco consideraba al actual avance científico -en sus inicios- algo inútil y sin resultados.»

No obstante, en la actualidad el joven iraní decidido y musulmán, a través de su esfuerzo y su continuidad científica ha alcanzado en algunos campos incluso un nivel más avanzado que el nivel mundial.»

Él consideró como el más importante deber de la nueva generación de la Revolución el constituir un movimiento esperanzado junto al pensamiento para llegar a una sociedad islámica, ejemplar y que goce del avance material y espiritual.

Y agregó: «En este camino la responsabilidad de los universitarios que asumen una misión especial -o en otras palabras del mismo movimiento universitario- es más pesada. Naturalmente la responsabilidad de las autoridades y diferentes grupos de las personalidades destacadas de la sociedad es aun más pesada.»

Su Eminencia se refirió a los principios como las señales que muestran el correcto rumbo hacia el avance y expresó: «Marchar enmarcado dentro de los principios impide caer en caminos equivocados».
El Líder consideró, además, a la expresividad y alejarse de cualquier conservadorismo como características de los universitarios y enfatizó: «Junto a la expresividad debe existir también una intención veraz y rápida admisión de los errores.»

Durante este encuentro el Líder escuchó las propuestas de los universitarios y respondió a sus palabras, preguntas e inquietudes.

Posteriormente, los profesores y estudiantes rezaron junto al Líder y rompieron el ayuno (Iftar) en su compañía.