Hablando en la reunión, a la que también asistió el presidente Ahmadineyad, su Eminencia describió las futuras perspectivas del Mundo Islámico como más brillantes y mucho más prometedoras. Él dijo que el progreso hecho por la nación islámica (Ummah) es un hecho innegable, y agregó: «Por la gracia de Dios, progresaremos cada vez más y construiremos un futuro más brillante. El mundo del Islam disfrutará de la gloria islámica».

El Líder Supremo de la Revolución Islámica se refirió a la piedad como una de las bendiciones del bendito mes de Ramadán y agregó: «La nación islámica necesita más que nunca de esta piedad y relación con Dios, Exaltado sea».

Ayatolá Jamenei se refirió a las pasadas desilusiones y adversidades experimentadas por los musulmanes y reiteró: «Las potencias colonialistas ejercieron mucha presión en los musulmanes de ese tiempo. Pero hoy, gracias al 'Despertar Islámico', existen perspectivas mucho más brillantes para los musulmanes. Hoy los enemigos del Islam y la gente materialista han admitido su fracaso y derrota».

Su eminencia dijo que la negación de estas realidades es igual a la negación de las promesas divinas. «Esto no es optimismo extremo. Por el contrario, éstas son las realidades que pueden ser continuadas a través de un gran yihad (esfuerzo) involucrando aspectos políticos, intelectuales, científicos, sociales, y morales. Poco a poco, las naciones musulmanas se han familiarizado con los diversos aspectos de este yihad, y van a alcanzar aún más la comprensión de estos aspectos».

Explayándose sobre las debilidades de las potencias arrogantes y el progreso de la nación islámica, el Ayatolá Jamenei se refirió a la actual situación del Medio Oriente y agregó: «Después de la desintegración de la Unión Soviética, los Estados Unidos vinieron a creer que eran una superpotencia sin rival y el mandamás de la aldea global. Pero Estados Unidos en la actualidad está atollado en un cenagal en Palestina, Irak, y Afganistán. E incluso los mismos estadounidenses han expresado su decepción por el resultado de sus planes».

El Líder Supremo de la Revolución Islámica también se refirió a las actividades recientes de Estados Unidos en Pakistán y reiteró: «Los estadounidenses van a ser decepcionados también en este caso porque los musulmanes están vigilantes. Los musulmanes están preparados para resistir, y están bien al corriente de sus derechos islámicos».

Su eminencia dijo que para progresar aún más y obtener un mayor esplendor para los musulmanes se requiere que estos le presten más atención a Dios y le pidan más ayuda. «Confiando en Dios, durante los últimos 30 años la creyente nación iraní se ha mantenido firme ante las potencias arrogantes a través de sus incansables esfuerzos, y ha progresado cada vez más», señaló.

Asimismo, el Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo: «Apreciando la guía y gracia divina, debemos fortalecer nuestra determinación y unidad, y debemos tener más esperanza en nuestro futuro.»