En los primeros momentos de haber sido abiertas las urnas de votación en las décimas elecciones presidenciales. El Gran Ayatolá Jamenei, Líder de la Revolución Islámica se presentó a la urna en la Huseiniya del Imam Jomeini donde emitió su sufragio.
Su excelencia dijo que «las elecciones son la manifestación de la presencia activa, entusiasta y viva de la gente en la escena política del país y una gran prueba nacional.»
El Líder de la Revolución Islámica, refiriéndose al entusiasmo, motivación y movimiento masivo de la gente en las elecciones del país, dijo: «Tenemos esperanza de que con la ayuda divina y la amplia presencia de la gente en las urnas de votación la gran nación de Irán saldrá solvente y orgullosa de otra gran prueba»
Ayatolá Jamenei dijo además: «Le pido a toda la gente que acuda temprano a las urnas y que con determinación elijan a la administración suprema ejecutiva del país, pues participar en la administración del país es su derecho y obligación legítima. Así, que de acuerdo a su propio entendimiento elegid a la más digna y adecuada persona para que conduzca el Poder Ejecutivo durante los próximos cuatro años»
Asimismo, su Eminencia agradeció la presencia de la gente en estas votaciones. Y refiriéndose a la participación entusiasta de la gente en los últimos días de la campaña electoral agregó: «La gente gracias a su comprensión y razonamiento no permitió que se produjese ningún suceso amargo durante estas escenas entusiastas.»
El Líder se refirió a las elecciones como siendo de gran importancia y una gran merced divina y recordando pasadas elecciones dijo: «Esta seguridad nace de la gracia divina y del entendimiento e inteligencia de la gente».
«Espero que la gente como siempre, con serenidad, firmeza y tranquilidad espiritual frustré los esfuerzos de los malvados por crear disturbios, pues estos disturbios perjudicarían al país y los votos de la gente», agregó.
Ayatolá Jamenei señaló algunos rumores y comentarios negativos sobre las diferentes etapas de estas elecciones y dijo que «todo esto es producto de gente enferma»
Al final de sus palabras, su excelencia dijo: «Hay esperanza de que con la ayuda de Dios y la inteligencia de la gente tengamos una elección entusiasta.»