Los representantes manifestaron explícitamente sus puntos de vista sobre las elecciones presidenciales y sus resultados, solicitando explicaciones por parte de los funcionarios encargados de la elección.

Durante la reunión, a la que también asistieron representantes del Consejo de Guardianes, el ayatolá Jamenei insistió en que las elecciones de Irán siempre han sido la manifestación de la grandeza y unidad nacional.

Además, agregó: «La presencia de casi 40 millones de personas en los centros de votación es un honor para la República Islámica. Todos los votantes, independientemente de sus tendencias, han desempeñado un papel en este sentido. Es deber de todo el mundo salvaguardar la unidad nacional».

El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que la gente con su presencia en las elecciones votó por la República Islámica. «En todas las elecciones, el objetivo principal ha sido siempre la alta participación electoral. Esto se debe a que la presencia del pueblo en las elecciones es manifestación de la grandeza y la unidad nacional, y señal de su conciencia y su voto para la República Islámica.»

Su Eminencia subrayó que las elecciones no deben convertirse en un medio de fomentar la discordia entre la gente, reiterando además: «Es un gran error imaginar que 24 millones de personas se han lanzado en contra de 14 millones de personas en esta elección, ya que quienes votaron por el presidente electo y otros candidatos están todos igualmente comprometidos con la República Islámica».

«Los votantes suelen tener diversas tendencias en nuestras elecciones, pero todos comparten la misma opinión cuando se trata de apoyar a la República Islámica», agregó.

Ayatolá Jamenei dijo que la unidad nacional era la cuestión más importante en las elecciones presidenciales, lo que quedó de manifiesto con la presencia de casi 40 millones de personas en los centros de votación. «Durante la campaña electoral, la gente estuvo presente en las calles, todos envueltos en un ambiente entusiasta, apoyando a sus candidatos sin que se produjese ningún tipo de confrontación. Esto es señal de la existencia de una auténtica democracia en la República Islámica», afirmó.

El Líder Supremo reiteró: «Este ambiente agradable no debe convertirse en una atmósfera en la que prevalezcan el enfrentamiento y la hostilidad, porque todos los votantes son parte de la nación iraní, y todos ellos creen en la República Islámica».

Ayatolá Jamenei agregó: «Por supuesto que de acuerdo a los principios de la democracia, la mayoría es quien elige y no la minoría, pero esto no significa que deba haber enemistad y enfrentamiento. Es el deber de todos evitar que se forme una atmósfera en la que prevalezcan los conflictos y las divisiones».

Su Eminencia enfatizó que a las denuncias se les debe dar seguimiento en las instancias legales, y reiteró: «Estas denuncias deben ser investigadas. Por este medio solicito al Consejo de Guardianes y al Ministerio del Interior investigar minuciosamente las denuncias y aclarar las ambigüedades».

«Si la investigación de las denuncias exige el recuento de algunas urnas, esto tiene que hacerse en presencia de los representantes de las oficinas de campaña de los candidatos para que todo el mundo esté seguro de su exactitud».

El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que siempre ha confiado en los funcionarios a cargo de la celebración de las elecciones, y agregó: «Siempre he confiado en los funcionarios encargados de las elecciones a pesar de que han pertenecido a diferentes grupos políticos. Pero esto no debe impedir que los funcionarios lleven a cabo una investigación con el fin de eliminar las dudas sobre las elecciones.»

Ayatolá Jamenei dijo que la presencia de aproximadamente 40 millones de personas en las elecciones no tiene precedentes en los últimos treinta años, y añadió que es un gran honor que debe de ser apreciado.

Su Eminencia dijo que todas las partes implicadas en las elecciones deben tener en cuenta algunas consideraciones y aconsejó tanto a los seguidores de los ganadores como de los vencidos a ejercitar la paciencia y actuar con consideración.

Ayatolá Jamenei dijo que el hecho de tener la capacidad de hacerle frente al éxito o el fracaso es una virtud humana y una norma cultural que debe promoverse entre la población y las personalidades.
Ayatolá Jamenei dijo que hay algunas personas que se oponen a la unidad del pueblo y el poder de la República Islámica. « Estas personas son los que difunden rumores e incluso participan en actos de vandalismo».

El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que quienes cometen estos delitos y participan en actos de vandalismo son saboteadores y no partidarios de los candidatos, y afirmó que todo el mundo debe estar en contra de estas personas.

Ayatolá Jamenei dijo que nadie debe pensar que estas personas son partidarios de un candidato en particular, y agregó: «Los que participan en estos actos se oponen a la República Islámica y a la seguridad del país».

Además, agregó: «Los que hacen estas cosas tratar de causar el caos. Y aún si los resultados de la elección hubiesen sido diferentes, sin duda habrían hecho lo mismo.»

Ayatolá Jamenei dijo que hay algunas personas que tienen como objetivo la seguridad del país. Su Eminencia reiteró que todos deben manifestar de forma explícita su oposición a la agitación y la tensión.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que todos tienen el deber de defender la identidad colectiva de la nación y la República Islámica y evitar los enfrentamientos entre unos y otros.