Además, su Eminencia, exhortó a todos los medios de comunicación, activistas políticos y a las autoridades, a evitar las discrepancias y diferencias de poca o ninguna importancia, y enfatizó que en la actualidad la principal prioridad del país es enfrentar la guerra sutil de los enemigos que tiene por objetivo crear dudas, discrepancias y pesimismo en cada uno de los individuos. «Y los más importantes caminos para enfrentar esta ofensiva es proteger y fortalecer la perspicacia, tener el espíritu de un Basiy, tener plena esperanza en el futuro y vigilar seriamente los diagnósticos», agregó.

El Líder Supremo manifestó que «el Basiy es una particularidad y un suceso sin igual en el país», y añadió: «Éstos que desinteresadamente defiende a toda la gente de un país del cual son las mejores y más creyentes personas, son algo muy especial para la Revolución Islámica de Irán, y el corazón luminoso de Imam Jomeini (ra) pudo alcanzar - con la ayuda de Dios - esta gran verdad.»

Ayatolá Jamenei se refirió al protagonismo y las duras pruebas que sufrió el Basiy durante las diferentes etapas de la Revolución Islámica, y agregó: «La defensa de la independencia, el poder y la grandeza del país fue una de las etapas durante la cual los miembros del Basiy estuvieron presentes. Y si no hubiera sido por la presencia de los Basiy en la época de la Defensa Sagrada, seguramente el destino del país habría sido diferente.»

Su Eminencia enfatizó: «Incluso después de la guerra impuesta, los Basiy siempre han estado al frente y sido pioneros en el país».

El Líder señalando el rol fundamental del Basiy en la consolidación del poder y la resistencia política, cultural y constructiva, así como en los escenarios científicos, expresó: «Existen diversas honras del país como resultado de la presencia de hombres servidores, capaces, desconocidos y anónimos en los diferentes ámbitos, si estas verdades no fuesen dadas a conocer adecuadamente sería una opresión para los Basiy».

Ayatolá Jamenei consideró al Basiy superior a otras estructuras militares y reiteró: « Las personas que participan en las unidades militares se encuentran entre los mejores miembros del Basiy. Pero en realidad, el Basiy cuenta con una presencia global, amplia, poderosa y permanente de los diferentes estratos del pueblo, que de ninguna manera dependen del dinero, ambición, poder ni de las órdenes de personalidades de alto rango. Para los miembros del Basiy, el criterio es la perspicacia y la fe».

El Líder Supremo enfatizó que la organización actual de los Basiy con sus características exclusivas, es irrepetible e inimitable en ningún aspecto, y agregó: «Los Basiy son una verdad influyente que aunque tiene el poder y la fuerza, en la realidad es oprimida ».

Ayatolá Jamenei señaló que ser oprimido no significa ser débil, de la misma manera en que la Revolución Islámica es también oprimida aunque sea uno de los más poderos e influyentes fenómenos contemporáneos o igual que el mismo noble Imam Jomeini con todo su poder y fuerza espiritual fue el más oprimido de los seres humanos en su época.
Su Eminencia dijo que el Basiy debe desempeñar un papel más profundo e influyente en el país y declaró que el Sistema Islámico será inmune a todo tipo de amenazas mientras el Basiy esté presente, y ésta es una cuestión fundamental».

El Líder Supremo de la Revolución Islámica se refirió a la identificación de las debilidades y deficiencias, así como a adoptar las medidas necesarias para el desarrollo y el progreso, como las necesidades actuales de los Basiy, y declaró: «Después de la derrota de los arrogantes en su oposición feroz contra el Sistema Islámico en la primera década de la Revolución Islámica, los enemigos han centrado su atención en una guerra sutil, y la lucha contra esta guerra sutil
es la principal prioridad hoy en día».

Ayatolá Jamenei agregó: «En una guerra sutil, el enemigo se esfuerza por sembrar -entre toda la gente- la duda, el pesimismo, las discrepancias y hacer uso de la difusión cultural, medios de comunicación avanzados, rumores, la creación de mentiras y el uso de pretextos» .

Su Eminencia dijo que mientras el Basiy y su alma sincera, de servicio desinteresado, exista en entre la gente, especialmente entre los jóvenes, el enemigo no le podrá hacer ningún daño al país, la Revolución ni al Sistema Islámico.

Asimismo, el Líder de las Revolución Islámica recordó que aquellas personas que se sienten alentados por los enemigos para oponerse al Sistema Islámico, la Constitución, y el gran movimiento popular, lo único que consiguen con sus ataques al Sistema Islámico es golpearse la cabeza contra la piedra y sus esfuerzos resultarán inútiles».

Ayatolá Jamenei en otra parte de su discurso ofreció sus condolencias por el martirio del Imam Baquir (P), y agregó: «La época del Imam fue la época de alzar la cabeza, la otra vida de la corriente original del Islam en confrontación con las desviaciones y tergiversaciones».

Por otra parte, Su Eminencia - en las vísperas de la fiesta del Sacrificio y la fiesta de Ghadir Jum- señaló: «Estas dos fiestas islámicas que representan dos momentos importantes tratan sobre el tema del ‘imamato', pues la Fiesta del sacrificio nos recuerda que el Profeta Ibrahim (P) después de duras pruebas llegó al grado del ‘imamato'. De igual manera, el día de Ghadir nos recuerda que el Imam Ali después de grandes pruebas llegó al grado del Imamato y la Wilaya.»