Durante el encuentro, dijo que los sionistas y los extranjeros están difundiendo mentiras para confundir a la opinión pública mundial sobre las actividades nucleares de Irán, además de agregar: «Cuando se revele la verdad, estas mentiras causarán la deshonra de los enemigos de la nación».

Su Eminencia describió Ghadir como un faro que muestra el camino de la nación islámica. «La celebración de Ghadir es más significativa que otras fiestas islámicas porque especifica el derecho perpetuo de los musulmanes respecto a la guía y el gobierno en concordancia con los criterios divinos.»

El Líder Supremo citó aleyas del Sagrado Corán y señaló que el Islam fue completado en Ghadir. Refiriéndose a la decepción de los infieles después de Ghadir, agregó: «La presentación de la cuestión de la Wilayat y la designación del Príncipe de los Creyentes (P) como sucesor del noble Profeta (PB) fue de hecho una decisión de Dios, Exaltado sea. Y el Profeta (PB) completó su misión divina, al transmitir esta decisión divina».

Ayatolá Jamenei citó algunas aleyas del Corán y evidencias provenientes de fuentes islámicas confiables, y dijo que el Imam Ali (P) es la figura ejemplar de la historia del Islam.

Asimismo, su Eminencia reiteró que la República Islámica de Irán persigue crear la unidad islámica, y agregó que de ningún modo exhorta a que ciertas escuelas doctrinales islámicas acepten las creencias de otras escuelas doctrinales islámicas.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que los musulmanes shiitas se basan en las revelaciones divinas y los principios y criterios coránicos. Además, se refirió a la propaganda y acusaciones contra el Islam shiita como una fabricación política, y reiteró: «La cuestión de Ghadir, que es una realidad indiscutible en la historia del Islam, refuta todas estas acusaciones y aclara las raíces y la naturaleza del Islam shiita.»

Ayatolá Jamenei se refirió a las causas de la difusión de propaganda contra los musulmanes shiitas, y dijo: «Las potencias arrogantes del mundo son muy conscientes de que la nación iraní ha ayudado a todos los musulmanes pensadores e intelectuales del mundo a cumplir sus deseos, apoyándose en el espíritu de la Wilayat y el establecimiento de un sistema islámico. Por lo tanto, están haciendo esfuerzos para retratar a los musulmanes shiitas como un grupo que no pertenece al mundo musulmán».

Su Eminencia se refirió a Estados Unidos y Gran Bretaña como los mayores y más malvados enemigos de la nación iraní, y afirmó que el régimen sionista, Estados Unidos y otras potencias arrogantes del mundo le tienen miedo a la vigilancia de la nación islámica.

Asimismo, manifestó: «temen que la nación iraní se convierta en un modelo para otros países, y es por esta razón que todos sus planes y maquinaciones están destinadas a aislar a la nación iraní y a la República Islámica. Gracias al favor divino, hasta ahora, estos enemigos no han alcanzado sus objetivos, y tampoco los alcanzarán en el futuro».

En otra parte de su discurso, el Líder Supremo se refirió a los falsas afirmaciones hechas por el régimen sionista y otros países sobre las actividades nucleares de la República Islámica, y agregó: «Los enemigos de la nación iraní han llegado a una etapa en la que están tratando de engañar a la opinión pública mundial a través de la difusión de mentiras sobre las actividades nucleares de la República Islámica. Pero al final la verdad será revelada, y estas mentiras serán una desventaja para ellos y serán avergonzados aún más.»

Ayatolá Jamenei, exhortó a los dirigentes de Estados Unidos, Gran Bretaña y de otros gobiernos europeos a evitar la propagación de mentiras, y agregó: «En cuanto a la cuestión nuclear, como siempre he dicho, la nación iraní persigue obtener los conocimientos que necesita el país. Y creemos que si la nación iraní no adquiere este conocimiento ahora, no tendrá tiempo suficiente para hacerlo en el futuro cuando las ruedas de la economía mundial giren en torno a la energía nuclear».

Su Eminencia agregó: «Hoy la nación iraní está haciendo esfuerzos para adquirir conocimientos en el ámbito de la energía nuclear para que las futuras generaciones del país no dependan de los países occidentales en este sentido. Pero los países occidentales están tratando de impedir la consecución de este objetivo nacional a través de la propagación de mentiras y acusaciones, y causar alborotos.»

El Líder Supremo de la Revolución Islámica, también instó al pueblo iraní a mantener su vigilancia ante las potencias arrogantes del mundo que están haciendo uso de todos sus instrumentos de propaganda política para negarle a la nación iraní su derecho indiscutible.

Asimismo, Ayatolá Jamenei se refirió a las actuales políticas de las potencias arrogantes del mundo y dijo que estos poderes por lo general tratan de provocar enemistad y discordia entre las naciones cuando no pueden lograr sus objetivos a través de amenazas, ataques militares o sanciones.

Su Eminencia, dijo que el pueblo iraní es paciente y constante, además de agregar: «En su propaganda, los dirigentes de los arrogantes están diciendo que su paciencia se está agotando, pero todos saben que nunca han sido pacientes con Irán. Y han aprovechado cada oportunidad para tramar todo tipo de complots políticos, económicos, militares y propagandísticos con el fin de derrotar a nuestra nación».

El Líder Supremo de la Revolución Islámica, señaló que la paciencia y la resistencia de la nación iraní, preparará el terreno para el progreso continuo del país. «La paciente nación iraní continuará haciendo caso omiso de la propaganda y el escándalo de los extranjeros», manifestó.