Durante el encuentro, su Eminencia dijo que los acontecimientos históricos dan lecciones y hacen exámenes, que hay que tomar en cuenta al continuar el camino hacia el futuro, y agregó: «en los últimos 30 años, los diferentes planes del enemigo han fracasado, debido a la fe y la presencia inteligente de la gente en el lugar de los hechos.

El Líder Supremo declaró además que en la actualidad, confiar en los funcionarios y estar presente en el terreno de la defensa de la Revolución Islámica, son los deberes más importantes de cada persona, especialmente de los jóvenes y las personas influyentes.

«Y el principal deber de los funcionarios es hacer denodados esfuerzos y un permanente trabajo para resolver los problemas y acelerar el progreso del país.», agregó

Ayatolá Jamenei dijo que el motivo de este encuentro era recordar los épicos acontecimientos del 6 de Bahman de 1360, que tuvieron como protagonista a los habitantes de Amol, y señalando el rol creativo de esta gente creyente y revolucionaria en dichos acontecimientos, agregó: «este asunto tuvo tanta importancia que el Imam (ra) lo registró en su histórico testamento, para que no quedase en el olvido y permaneciese para la posteridad»

Su Emiencia, enfatizando la necesidad de aprender la lección que brindan los diferentes acontecimientos de la Revolución Islámica, especialmente la epopeya protagonizada por la gente de Amol -el 6 de Bahman de 1360- agregó: «Bien, con respecto a este acontecimiento, decimos otra expresión: ‘mil trincheras'. ¿Qué significa? La cuestión aparente es que la gente construyó trincheras dentro de la ciudad para enfrentar a los grupos rebeldes y agresores. Bueno fueron mil trincheras o más o menos. Pero yo tengo otra explicación: ‘Estas trincheras, no son trincheras de las calles, estas son trincheras de los corazones, tampoco son mil sino que son miles, pues en cada creyente y en cada persona motivada existe una trinchera ante la ofensiva del enemigo.

El Líder Supremo manifestó que se deben conocer los errores que provocaron las derrotas de algunos movimientos - de las naciones - que marchaban hacia la consecución de grandes objetivos e ideales, y enfatizó: «algunos países fracasaron en sus aspiraciones nacionales, porque no estaban preparados para hacer enfrentar los peligros, así, una de las lecciones que los acontecimientos históricos nos dan es que debemos estar preparados para hacerle frente a los peligros del futuro y debemos conocer minuciosamente estos peligros.»

Ayatolá Jamenei se refirió a los acontecimientos importantes de la Revolución Islámica en los últimos treinta años y a la manera en que se desviaron algunos individuos y movimientos que pretendían ser intelectuales, afirman defender los votos de la gente y gritaban consignas en favor de la democracia.

«Éstos lanzaron un ataque armado contra el pueblo que había votado por la República Islámica y pagado un alto precio para establecer el sistema islámico.», agregó.

Su Eminencia explicó que estos grupos y movimientos estaban conformados por los ‘hipócritas', los incrédulos partidarios de occidente e incluso entre ellos había quienes aparentaban ser religiosos.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica señaló que estas corrientes al principio comenzaron a oponerse a los principios establecidos por el Imam Jomeini (ra) y la República Islámica, mediante el uso de un lenguaje intelectual.

«Más tarde, transformaron la escena de la batalla intelectual y política en una escena de batalla armada, disturbios y le causaron problemas a la gente y a los funcionarios durante la guerra.», agregó.

Ayatolá Jamenei enfatizó que la esencia de la República Islámica es la misma esencia de la gente, su decisión y su fe, y agregó: «Por el favor y guía divina, la gente estaba presente en el lugar de los hechos y logró hacer fracasar todas las conspiraciones en ese momento. Por supuesto, esto no significaba que se acabaron las conspiraciones, pero lo importante es que la gente estaba vigilante y presente en el lugar de los hechos y hoy continua su movimiento»

Su Eminencia señaló a continuación que en los últimos treinta años, quienes se han opuesto a la República Islámica han cometido dos errores evidentes, y agregó: «Su primer error fue el haberse considerado superiores a la gente, y su segundo error fue haber puesto todas sus esperanzas en los enemigos de la nación.»

El Líder Supremo explicando el primero de esos errores dijo que el suponerse superior a los demás ha causado que los opositores califiquen cualquier acción legal o elección de la gente como populista.

Ayatolá Jamenei, enfatizó que quienes se oponen al sistema islámico han puesto sus esperanzas en los enemigos de la nación y agregó: «Durante los últimos treinta años, el gobierno estadounidense, el régimen sionista y los sionistas del mundo han sido los peores enemigos de la nación de Irán. Y hoy todavía son nuestros peores enemigos. Por lo tanto, confiar en estos enemigos es un gran error».

El Líder de la Revolución Islámica refiriéndose a la obligación de la gente y los funcionarios en la actualidad, manifestó: « El deber más importante de la población y los funcionarios, especialmente, los jóvenes y las personas influyentes es sentirse responsable de que se está presente en el lugar de los hechos.»

«Hoy nadie debe decir "no tengo ningún deber ni obligación", sino que todos deben sentir la responsabilidad de defender el sistema islámico, lo cual constituye la defensa del Islam, el derecho de la gente, la dignidad y poder del país.», agregó.

Ayatolá Jamenei habló también de numerosas señales que muestran que la mano poderosa de Dios está apoyando a la nación. Asimismo, su Eminencia expresó la esperanza de que con la ayuda de Dios y el Imam Mahdi (Que Dios apresure su reaparición), la República Islámica de Irán alcance sus sublimes objetivos y sean humillados los enemigos de esta nación.»