El Líder Supremo de la Revolución Islámica, Ayatolá Seyyed Ali Jamenei, en una reunión con el Ministro de Relaciones Exteriores de la República Islámica de Irán, los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, los embajadores y los jefes de las misiones de la República Islámica de Irán, se refirió a la Revolución Islámica como la artífice de una lógica y política nueva en el campo de las relaciones internacionales bajo el título de ‘política interactiva contra el sistema hegemónico.»
«El deber de un embajador y representante de la República Islámica de Irán es hacer uso de una diplomacia de calidad, fuerte y efectiva para impulsar ‘la política contra el sistema hegemónico' que requiere de la persistencia lógica en los principios de la Revolución Islámica y los fundamentos religiosos, así como el estar orgullosos de estos principios y fundamentos», dijo Ayatolá Jamenei.
Enfatizando que la aplicación práctica de la ‘política contra el sistema hegemónico' pertenece sólo a la República Islámica de Irán, agregó: «en el sistema de hegemonía, hay dos partes: una es la dominante y la otra la dominada; pero la República Islámica ha anunciado claramente desde el principio que no es dominante y no acepta el dominio de ningún otro país.»
El Líder de la Revolución Islámica refiriéndose a la novedad de ‘la política contra el sistema hegemónico' en el mundo y la acogida de esta nueva lógica en el ámbito de las relaciones internacionales por los gobiernos, personalidades e intelectuales, manifestó: «la política contra el sistema hegemónico tiene un apoyo fuerte y estratégico, uno de los cuales es el gran respaldo popular a la Revolución islámica.»
Ayatolá Jamenei enfatizó que en la Revolución Islámica, al contrario de algunas revoluciones, el gran movimiento popular no ha disminuido desde el primer día hasta ahora, y cuestionó: ¿En qué país podéis ver que después de 31 años, la presencia del pueblo en la ceremonia de aniversario de la Revolución no solamente no disminuye, sino que aumenta notablemente. Este gran respaldo popular es un tema muy importante, que es exclusivo de la República Islámica.»
Su Eminencia, consideró que el impresionante avance científico y tecnológico de los jóvenes científicos iraníes es otro respaldo estratégico de la política contra el sistema hegemónico, y señaló: «otro de los respaldos es la sin igual presencia popular en las elecciones como el símbolo supremo de la democracia, que no ha disminuido sino que ha aumentado.»
El Líder de la Revolución Islámica dijo que la gran cantidad de trabajos de construcción y las obras de desarrollo en el país - efectuadas por los diferentes gobiernos - así como las amplias actividades sociales, es otro de los respaldos estratégicos de la política contra el sistema hegemónico, y destacó: «toda esta continuidad estratégica levanta la moral y prepara el camino para la confianza auto-confianza de los representantes de la República Islámica en el extranjero, para que al apoyándose en ellos impulsen la nueva política contra el sistema hegemónico sobre la base de tres principios: la dignidad, la sabiduría y la conveniencia.»
Ayatolá Jamenei se refirió a la utilización del poder de la diplomacia para impulsar dicha política como algo muy importante, y agregó: el poder y la eficacia de la diplomacia no es inferior al poder militar, propagandístico y del dinero, e incluso en algunos casos es mucho mayor; entonces para aplicar la política contra el sistema hegemónico se debe hacer uso de una diplomacia firme y eficaz que se base en la lógica, la sabiduría y la confianza en sí mismo.»
Su Eminencia dijo que la diplomacia firme y eficaz requiere en primer lugar de la creencia plena en los fundamentos religiosos y los principios y pensamientos de la Revolución Islámica, y señaló: «en el ámbito de la diplomacia, se debe persistir en los principios revolucionarios y los fundamentos religiosos con confianza nacional y sin ninguna timidez»
El líder de la Revolución Islámica se refirió a la insistencia en los principios revolucionarios e islámicos como el punto fuerte de la política exterior de la República Islámica de Irán.
Ayatolá Jamenei agregó que la resistencia acompañada por la lógica es una señal de fortaleza que hace que los demás respeten.
Su Eminencia enfatizó dijo que en los últimos años algunos se encontraban bajo la ilusión de que para establecer relaciones con Occidente, se deben utilizar los conceptos, métodos y procedimientos que usan los occidentales. «Algunos creían que la adopción de conceptos occidentales y rendirse ante ellos eleva nuestra posición, pero los conceptos occidentales son antiguos y están arruinados, pertenecen a 200 años atrás; mientras que la palabra y la política de la República Islámica de Irán es una palabra nueva y eficaz.», agregó.
El líder Supremo, recordó que la República Islámica desde el principio indicó claramente que busca la tecnología nuclear para fines pacíficos, como la energía y las comunicaciones.
Ayatolá Jamenei, rechazó las acusaciones hechas por algunos países occidentales como Estados Unidos, Gran Bretaña y los sionistas, y expresó: «todo se trata de una mentira y ellos mismos están muy conscientes de que sus acusaciones son infundadas. Al final, toda esta oposición no hará sino perjudicarlos a ellos mismos.»
Su Eminencia continuó diciendo que se ha avanzado en la tecnología nuclear a pesar de todas las presiones y se continuará desarrollando hasta que el país sea científica y tecnológicamente autosuficiente.
Ayatolá Jamenei criticó y expresó su insatisfacción con la Agencia de Energía Atómica Internacional y dijo que los recientes informes y acciones de esta agencia demuestran que esta organización internacional no actúa de forma independiente.
El líder de la Revolución Islámica habló del desarrollo de la política anti-hegemónica como base para el Ministerio de Relaciones Exteriores, y agregó: «familiarizarse con las delicadezas del arte de la diplomacia y las negociaciones es esencial para los diplomáticos iraníes.»
Asimismo, dijo que la diplomacia común es una de las invenciones de la República Islámica de Irán e hizo hincapié en las conexiones efectivas con los iraníes fuera del país.