Su Eminencia recordó y elogió al difunto Hafez Al-Assad (ex presidente de Siria), y enfatizó: «Las buenas relaciones entre los dos países deben continuar más rápido que en el pasado.»

El Líder Supremo dijo que las relaciones entre Irán y Siria están en su más alto nivel y expresó su satisfacción por la cooperación económica y técnica entre los dos países, y señaló que hay buenas capacidades para ampliar aún más esta cooperación.

El Ayatolá Jamenei reiteró: «No hay otros dos países en la región que disfruten de relaciones bilaterales tan firmes y estables durante treinta años, por ello se deben aprovechar al máximo.»

Su Eminencia manifestó que Estados Unidos es el oponente principal del eje de la resistencia en la religión. Refiriéndose a los esfuerzos realizados por las autoridades estadounidenses para romper esta resistencia, dijo: «Estos esfuerzos no lograrán ningún resultado, tal como no lo hicieron en el pasado.»

El Líder Supremo de la Revolución Islámica enfatizó que se deben hacer esfuerzos para continuar la cooperación regional entre los países amigos y expresó su esperanza de que todos los grupos iraquíes seguirán desarrollando su país, buscando resolver los problemas que los aquejan y expulsarán a los ocupantes a través del apoyo de los votos del pueblo iraquí y mediante la cooperación y la unidad.

En esta reunión - que contó también con la presencia del presidente de la República Islámica de Irán, Dr. Mahmud Ahmadineyad - el presidente Bashar al-Assad, describió las relaciones entre Irán y Siria como ejemplares y destacó: «Se trata de relaciones ‘modelo': Siria e Irán se encuentran en una misma trinchera y tienen los mismos objetivos».

El presidente al-Assad agregó que ambos países seguirán cooperando en todos los campos, y enfatizó: «Cada día seremos testigos de más logros.»