Su Eminencia, al inicio de su discurso felicitó nuevamente a la nación por el inicio del Año Nuevo (del calendario iraní) y a todas las naciones que conmemoran la fiesta de Nouruz.

El Líder Supremo elogió el avance generalizado del país durante el año 89 y el accionar de la gente intentado lograr los objetivos de la consigna del 'doble trabajo y doble determinación'.

«En verdad, el año pasado, tanto el pueblo como las autoridades, por sí mismas fueron el reflejo de la alta determinación, asimismo, todos realizaron un doble trabajo cuyo resultado se conocerá a largo plazo, aunque ya a corto plazo pueden verse sus efectos en las diferentes áreas (ciencia, tecnología, aeronáutica, nanotecnología, células madres, farmacología, etc.)», agregó.

En la segunda parte de su discurso, el Ayatolá Jamenei explicando el nombramiento de este como 'El Año de la Lucha Económica', dijo: «Aunque en el país se deben llevar a cabo muchos tipos de obras que son fundamentales, los especialistas consideran que en la actualidad, uno de los asuntos más importantes es el campo económico, por lo que hay que emprender un movimiento de lucha en esta área, ya que, si el sistema islámico demuestra al mundo su poder para resolver los problemas económicos, ello tendría muchos efectos en el desarrollo del país, el poder y la grandeza de la nación de Irán»

Asimismo, su Eminencia refiriéndose a los movimientos populares en la región, como los de Túnez, Bahréin, Egipto y Libia, dijo: «Estos movimientos son muy importantes y muestran un cambio fundamental en la región árabe islámica, constituyendo el despertar de la Ummah»

«Hay dos elementos esenciales en estos movimientos: Primero, el protagonismo de la gente y segundo, el carácter religioso de estos movimientos», agregó.

El Líder Supremo señaló que la principal causa que originase estos movimientos en la región fue el sentimiento de humillación de la gente, por el mal e incorrecto accionar de sus gobernantes opresores, y enfatizó: «Por ejemplo, las acciones de Hosni Mubarak en Egipto y la ejecución de los más criminales actos bajo el rigor del régimen sionista, principalmente los cometidos contra Gaza. Otro ejemplo, lo constituye la actuación de Ghadafi en Libia, quien entregase toda la tecnología nuclear de su país a Estados Unidos, debido a las amenazas vanas y promesas insignificantes de Occidente. Todas estas actuaciones han herido la dignidad y el honor de la gente.

Todas estas amenazas y presiones de Estados Unidos y Occidente también han sido ejercidas sobre nuestra nación, sin embargo las autoridades de la República Islámica de Irán ante estas amenazas, no solamente no retrasaron ni cesaron su producción nuclear, sino que la incrementaron cada año más.

El Líder Supremo refiriéndose a la actuación y postura de los norteamericanos ante los sucesos de la región, dijo: «Los estadounidenses, al principio de los acontecimientos estaban aturdidos y no tenían un idea clara de lo que estaba sucediendo, así, tomaban posturas contradictorias. Sin embargo, apoyar a los dictadores es una postura muy clara de los norteamericanos, ellos defendieron hasta el último momento a Hosni Mubarak, pero cuando se dieron cuenta de que no era posible su continuidad, lo arrojaron como trapo sucio, y esto debe ser una lección para aquellos que tienen vínculos con Estados Unidos».

El Ayatolá Jamenei dijo que la caída del dictador de Egipto fue un gran golpe a las políticas norteamericanas en el Oriente Medio, y agregó: «Estos Unidos quedó frustrado tratando de proteger a Ben AlÍ y Hosni Mubarak, hizo esfuerzos maliciosos pero superficiales para mantener el sistema de los dictadores. Pero con la continuidad del levantamiento de los pueblos hizo que fracasase su artimaña.»

Además, su Eminencia manifestó: «Irán tiene una democracia religiosa, sin embargo, los estadounidenses intentaron hacer algo semejante e hicieron esfuerzos a través de sus lacayos dañinos. Pero, atrapados en sus deseos mundanales, hicieron un ridículo en Irán, pues nuestra nación le dio una bofeteada, y su artimaña fracasó nuevamente.»

El Líder Supremo de la Revolución Islámica dijo que la actuación de los estadounidenses ante los movimientos populares de la región y su pretensión de apoyar a los pueblos es una verdadera hipocresía.

El Ayatolá Jamenei refiriéndose a las últimas palabras del presidente de Estados Unidos, quien dijese un mensaje que «apoya al pueblo iraní», reiteró: «Nosotros no sabemos si el actual presidente de Estados Unidos entiende lo que dice o simplemente está actuando atolondradamente, ya que dice que la gente de la plaza Azadí de Teherán es la misma gente de la plaza At-Tahri en Egipto. Esto, viendo que la gente cada 22 de Bahaman se congrega en la plaza Azadí de Teherán y su principal consigna es 'Muerte a Estados Unidos'. »

Su Eminencia enfatizó que las pretensiones norteamericanas de apoyar a la gente siempre han sido una mentira, ellos no sólo perjudican a otras naciones sino que hacen lo mismo con su propia nación, prueba de ello son las condiciones económicas que tienen en crisis a su país, debido a que millones y millones de dólares del dinero de los norteamericanos va a caer en el bolsillo de las compañías fabricantes de armas.»

Refiriéndose al tema de Libia, el Líder Supremo manifestó: «La República Islámica de Irán condena la actuación del gobierno Libia que ha masacrado a su propia gente, y al mismo tiempo condena 100 por ciento los ataque de estados Unidos y sus aliados occidentales. La pretensión norteamericana y de Occidente de que a través de las acciones bélicas están apoyando al pueblo libio es algo completamente inaceptable. Si ellos verdaderamente quieren ayudar a la gente de Libia, ¿por qué estuvieron observando la matanza de la gente durante un mes sin hacer absolutamente nada? La verdad es que los norteamericanos sólo están buscando la manera de apoderarse del petróleo de Libia y consolidar una base en ese país para poder vigilar a los futuros gobiernos de Túnez y Egipto.»

Asimismo, el Ayatolá Jamenei se refirió a la actuación de La ONU en los asuntos de Libia, y dijo: «Es una vergüenza para esta organización internacional, porque en vez de estar al servicio de las naciones se ha trasformado en una herramienta de Estados Unidos y los países occidentales.».

Sobre la situación de Bahréin, su Eminencia destacó: «La esencia del levantamiento de la nación de Bahréin no tiene ninguna diferencia con los levantamientos de la gente de Egipto, Túnez, Libia y Yemen, porque la gente de Bahréin está buscando el derecho al voto libre y esta es una demanda de los más normal. El tema de sunnismo y shiismo en Bahréin es un pretexto de Estados Unidos y sus aliados para intervenir en los asuntos de la región.»

«Estados Unidos está haciendo grandes esfuerzos por enfrentar a los sunnitas y shiitas en Bahréin y así entorpecer la ayuda a la gente y obstaculizar el apoyo al levamiento de los bahreiníes» , agregó.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica lamentó que algunas personas hayan caído en esta trampa de los norteamericanos, y dijo: «Plantear el tema del shiismo y el sunnismo en la cuestión de Bahréin es brindar el mayor servicio a los enemigos y a los estadounidenses.»

El Ayatolá Jamenei dijo que la República Islámica de Irán ha apoyado siempre a la nación palestina, principalmente durante la guerra de 22 días de Gaza, y reiteró: «Irán ha dado siempre su apoyo a la nación palestina, y ha respaldado los últimos movimientos de la región - los de Túnez, Egipto y Yemen - siendo que estos no son shiitas, entonces ¿por qué quieren plantear la cuestión como si fuese un problema entre sunnitas y shiitas? No debemos callar ante las masacres de la gente de Bahréin por la excusa de que es un movimiento shiita.»

Señalando la intervención de Arabia Saudita en los asuntos de Bahréin, su Eminencia, dijo: «Lo últimos de los insolentes norteamericanos y sus lacayos de la región es la presencia de los tanques saudíes en las calles de Bahréin. A esto no le llaman 'intervención', pero cuando los grandes sabios y los ulemas, y los hombres benevolentes condenan la matanza de la gente, entonces dicen que es una 'intervención de irán'.»

«La intervención bélica de los saudíes en Bahréin es un error y esta decisión será la causa de que la gente de la región odie y deteste al gobierno saudí y seguramente va a tener grandes perjuicios y consecuencias negativas para Arabia Saudita», agregó.

Por otra parte, el Líder supremo de la Revolución Islámica señalando los últimos cambios en la región, reiteró: «Ha comenzado un nuevo movimiento en la región: El movimiento de la nación islámica. Y dicho movimiento se dirige hacia objetivos islámicos y sigue la promesa divina de que llegará la victoria y continuará la cadena de las perpetuas derrotas de estados Unidos en la región.»

El Ayatolá Jamenei reiteró la postura de la República Islámica de Irán de defender los derechos de las naciones y oponerse a los dictadores y arrogantes.

Al final de su discurso, su Eminencia dijo que la fiesta de Nouruz (Año nuevo del calendario iraní) es una oportunidad para aprovechar y llevar a cabo los mandatos islámicos. «El pueblo de Irán a lo largo de los años, ha aprovechado estas fiestas, dedicándose a la espiritualidad, búsqueda del conocimiento, acercándose a Dios, practicando la moral islámica; ejemplo de todo ello es como la gente hace súplicas y oraciones - en los santuarios, centros religiosos y mezquitas - en el momento en que cambia el año», agregó.