Asimismo, exhortó a la gente y a las autoridades a prestar atención al 'despertar islámico', conservar la unión y cooperación, el trabajo y el esfuerzo incesante y a no darle excusas a los enemigos del Sistema Islámico.

«Hoy, los tres poderes del Estado - especialmente el Ejecutivo - están realizando grandes esfuerzos por servir realmente a la gente y a la nación, y aunque el liderazgo apoyará siempre esta línea de trabajo y servicio del país, el líder intervendrá cada vez que sienta que un importante interés [nacional], ha sido ignorado. Pues, mientras el Líder viva no dejará que ni un átomo del gran movimiento de la nación de Irán se desvíe de sus ideales», reiteró su Eminencia.

El Líder Supremo señaló que la insistencia de la nación iraní en sus posturas justas y sus esfuerzos por convertirse en un modelo para las naciones de la región es la razón principal detrás de las presiones y la propaganda hostil contra la República Islámica. Y agregó: «A pesar de todas estas presiones, la República Islámica se ha mantenido firme y se ha negado a dar marcha atrás y esta misma firmeza de la República Islámica ha dejado su espada roma y sin filo.»

El Ayatolá Jamenei enfatizó que la nación iraní y el gobierno deben mantener esta posición sólida de la República Islámica, e instó a la nación iraní y a los funcionarios del gobierno a evitar las discrepancias y divisiones y todo aquello que el enemigo está promoviendo en sus propagandas y políticas perversas.

Su Eminencia se refirió a los recientes acontecimientos en el Ministerio de Inteligencia y agregó: ". Mirad la propaganda de los medios de comunicación extranjeros acerca de estos sucesos - los cuales no tienen ninguna importancia. Mirad el alboroto que han causado. Están diciendo en sus análisis que hay una división en la República Islámica de Irán y que el Presidente no ha escuchado las palabras del Líder.»

El Líder Supremo de la Revolución Islámica agregó: «La propaganda difundida por los enemigos en los últimos días mostró una vez más que lo que están buscando es una excusa y como lobos emboscar a la República Islámica."

El Ayatolá Jamenei enfatizó que el Presidente y los miembros de su gabinete están verdaderamente sirviendo al país, y reiteró: «La nación y el Líder siempre han apoyado la línea del trabajo y servicio, pero el criterio no son las personas sino el trabajo duro y la prestación de servicios.»

«Mientras viva y tenga esta responsabilidad no dejaré que ni un átomo del gran movimiento de la nación de Irán se desvíe de sus ideales», agregó.

Su Eminencia enfatizó que mientras la gente esté presente en la escena y actúe con sabiduría, perspicacia y una fuerte determinación, continuará beneficiándose del favor de Dios»

«Sin embargo, la ayuda de Dios se reducirá si los funcionarios del gobierno buscan sus intereses personales y olvidan los objetivos», agregó.

El Líder Supremo de la Revolución Islámica agregó: «Hoy en día, los funcionarios de los tres poderes del gobierno, así como la gente están realizando sus importantes y pesadas responsabilidades en el área del trabajo y la lucha desinteresada.»

El Ayatolá Jamenei refiriéndose al nombramiento de este año como "El Año de la Lucha Económica", enfatizó: «Toda la gente y los funcionarios del gobierno deben unir esfuerzos para iniciar este movimiento, porque el propósito de elegir un nombre para cada año es empezar un movimiento hacia la consigna y los objetivos»

Su Eminencia señalando que los funcionarios del gobierno y los jefes de los tres poderes del Estado no están exentos del error, reiteró: «Debemos siempre refugiarnos en Dios, debemos identificar nuestras debilidades y tratar de reducirlas, y no debemos poner obstáculos en el camino del movimiento de la nación iraní.»

En otra parte de su discurso, el Líder Supremo de la Revolución Islámica se refirió a los actuales cambios en la región y agregó: «Gracias al Islam y a la Revolución Islámica, está teniendo lugar un Despertar Islámico generalizado en la región, y este movimiento seguramente producirá resultados, al igual que lo ha hecho en algunas otras partes.»

«Cuanto mayor sea la determinación, la fe y la preparación del pueblo para el auto-sacrificio, mayor será la posibilidad de victoria», agregó.

El Ayatolá Jamenei señaló que Estados Unidos, Europa y los sionistas han sido sorprendidos por los acontecimientos en la región, y agregó: «Todos los esfuerzos de las potencias arrogantes se centran en ganar control sobre los cambios en la región. Pero este despertar islámico no se detendrá, y este movimiento progresista no dará vuelta atrás.»

«Este movimiento finalmente beneficiará a los habitantes de la región, pero ellos deben estar completamente alertas porque el enemigo está buscando una oportunidad para desviar y acabar con este movimiento», reiteró su Eminencia.

El Líder Supremo se refirió a la opresión evidente en contra del pueblo de Bahrein, Yemen y Libia, y enfatizó: «El análisis imparcial de los acontecimientos actuales de la región, especialmente en estos tres países, muestra que las potencias occidentales han oprimido a la gente y que ellos son los criminales y culpables y que nadie puede perdonarles.»

El Ayatolá Jamenei enfatizó que la República Islámica al contrario de lo que los poderes arrogantes desean no será un espectador indiferente ante los sucesos de la región.

«La nación, el gobierno y las personalidades destacadas de Irán no serán simples espectadores ante estos actos injustos de los arrogantes e y criminales opresores», agregó.

Su Eminencia señaló que quienes dicen que Irán ha intervenido en los asuntos de la región, hablan sin fundamentos, y cuestionó: «Aparte de expresar su postura franca ¿qué ha hecho Irán para que se diga que ha intervenido en Bahrein, Yemen y Libia?»

El Líder Supremo enfatizó que la República Islámica de Irán nunca ha temido al enojo de los poderes artificiales al momento de expresar su postura sincera.